El realizador noruego Morten Tyldum de quien recuerdo el brillante drama biográfico, ambientado en la segunda guerra mundial sobre el matemático británico Alan Turing, dirige la película Passengers, que es un filme de ciencia ficción, con elementos de aventura espacial y de comedia romántica, en la que se narra la historia de un gigantesco transbordador espacial, que traslada a cinco mil pasajeros en hibernación inducida, en un viaje hacía un planeta lejano.

Y sucede que la nave tiene una avería en el vuelo interestelar tras el impacto con un gran meteorito, provocando que un solo pasajero que despierta accidentalmente antes de tiempo, se enfrente a toda una vida con la perspectiva de no relacionarse con nadie y en soledad.

En su desesperación, el personaje interpretado por Chris Pratt, decide despertar a otra pasajera interpretada por Jennifer Lawrence de su cápsula espacial, en una decisión en la que la disyuntiva moral y la alternativa ética planteadas, dejan paso a la acción y la lucha por la supervivencia en el espacio.

Y es que existen decisiones que hemos tomado en la vida, respecto de las que nos planteamos si actuaríamos de otra manera si tuviéramos la oportunidad de hacerlo, pero es lo cierto que el pasado no podemos modificarlo, y solo cabe el aprendizaje reflexivo de nuestras actuaciones pasadas para un posible cambio en el proceso de crecimiento y superación personal.

Y la película con el marco de la progresiva robotización, la dependencia cada vez mayor de la tecnología, y la sorpresa ante los avances científicos que propone la aventura espacial, plantea también cuestiones emocionales como la forma de afrontar la adversidad o el valor de la empatía, que es la capacidad de ponerse en el lugar de la otra persona y comprender su visión de las cosas, así como sus opiniones y sentimientos, lo que hace que las relaciones con los demás resulten más placenteras y estimulantes, pues las personas empáticas están más en sintonía con los demás.

Y quizá sea la empatía la que nos permita entender esa decisión del protagonista, que da paso posteriormente al desarrollo de una historia de amor, en una entretenida película de aventuras con ese escenario de la gran nave interestelar, en el que se desarrollan las esperadas sorpresas de una buena película de aventuras, con bellas imágenes, una apropiada banda sonora original y unos excelentes y carismáticos actores.