Con motivo de nuestro análisis de los presupuestos municipales de 2017 del Ayuntamiento de Elche para la presentación de alegaciones, pudimos comprobar como el crecimiento del área de Alcaldía, que como principales partidas tiene las relativas a la retribución de los órganos de gobierno y personal de empleo o confianza, se ha incrementado notablemente desde el año 2015 en que hubo cambio de gobierno.

Esta área tenía un presupuesto en el año 2015 de 1.393.599 euros y en 2017 tienen presupuestado 1.831.212 euros. Es decir, un incremento de 437.613 euros en dos años (+ 31,4%). Las retribuciones a los órganos de gobierno (alcalde y concejales) alcanzarán la cifra de 842.115 euros (incremento de 285.142 euros desde 2015) y las retribuciones al personal de empleo (asesores y otro personal de confianza) tienen presupuestado 596.869 euros (aumento de 143.788 euros en estos dos años), por lo que la actual Corporación municipal nos cuesta más que la anterior a los ciudadanos de Elche. Independientemente del color político y las ideologías de cada uno, en este texto lo que queremos hacer ver es que cambiar de gobierno nos cuesta un 31,4% más, además del abuso indiscriminado y generalizado de la figura del personal de confianza.

Seguramente la parte relativa a la retribución de los órganos de gobierno tenga que ver con el aumento de número de concejales que tienen dedicación plena, sería interesante y solicitamos una clara explicación, pero lo que nos causa estupor es ver que se destinan casi 600.000 euros a retribuir a asesores y personal de confianza.

El personal de confianza es una figura reconocida en la ley, con la que están de acuerdo todos los partidos políticos, que pueden designar libremente, sin oposición, ni requisitos de capacidad y mérito. Es decir, deja en manos de los políticos la libertad de enchufar a las personas que deseen y pagarles los salarios que consideren. Una forma de hacer y recoger favores, y de la que en gran forma se abusa, pues consideramos que, cuando haga falta un asesoramiento especial y concreto, que no general e indeterminado, se puede contratar a este personal, de forma muy limitada, cuyo contenido debe quedar muy definido y debe tratarse de un verdadero especialista. Seguro que, entre los mil setecientos funcionarios que hay en el Ayuntamiento de Elche, se podría seleccionar perfectamente este personal concreto para el asesoramiento y/o labor especial y concreta.

Desde la Asociación Àgora d'Elx consideramos que el abuso por parte del Ayuntamiento de Elche, en la contratación de personal de confianza y asesores en el presente mandato, es exagerado. Sin embargo, resulta sorprendente que, tras la llegada de la inmensa legión de «amiguetes» que no sabemos exactamente qué es lo que hacen, no se hayan cubierto las dos funciones que realmente necesitan de verdaderos especialistas: un ingeniero agrónomo, especialista en el Palmeral, que gestione también la dirección de medio ambiente, y un arqueólogo que gestione el importante patrimonio histórico y cultural de nuestro municipio, teniendo en cuenta que Elche es el Palmeral más importante de Europa (Patrimonio de la Humanidad) y que somos la tercera ciudad más importante de la Comunidad Valenciana en patrimonio histórico.

Es intolerable y llama enormemente la atención que, cuando el presupuesto total se incrementa el 1,29% con respecto al año 2016 y los gastos de personal en general aumentan el 0,64%, las retribuciones al personal de empleo o «confianza» se incrementen el 41,03%. No estamos de acuerdo con que el mérito para trabajar sea la relación con los políticos y no la propia capacidad y mérito. Sugerimos que la suma total de estas dos partidas: retribuciones a los órganos de gobierno y retribuciones al personal de empleo o «confianza» se limite, en el caso del de Elche, a un millón de euros al año, de forma que la contratación de este tipo de personal sea compensada con la disminución de los sueldos del alcalde y concejales, seguro que así se pensarán muy bien estas contrataciones. Animamos a que algún partido de la oposición presente una moción al pleno en este sentido.

(*) También firman este artículo José Antonio Pascual Pascual y Darío Martínez Montesinos, miembros de la junta directiva de Àgora d'Elx.