Desde hace años exponer en los bares de la ciudad se ha convertido en uno de los medios más viables para mostrar la obra que se crea en el propio entorno, sobre todo en Alicante, con una evidente carencia de galerías de arte. En la actualidad, podemos rastrear varios bares que programan talleres, mercadillos, conciertos, además de exposiciones, tales como el Freaks Bar, Cheers, October, Villavieja, Mil historias y un café..., seguro que hay muchos más, lugares escogidos para el encuentro entre artistas y amantes del arte, con tertulias y debates.
El artista debe buscar los medios para mostrar su trabajo, tiene necesidad de ello, y las posibilidades de exponer en instituciones públicas son demasiado complicadas. No solo porque requiere de una memoria o proyecto definido, lo que es lógico y necesario, pero que muchos autores en ciernes no poseen, sino que las convocatorias solo pueden asumir un número reducido de proyectos al año, algo extremadamente limitado para la variedad y riqueza artística de una ciudad como Alicante.
Exponer en bares o espacios más interdisciplinares es la alternativa que va creando ese sustrato a la espera de ese salto a un espacio más exigente. No es que estos espacios no sean los apropiados para la contemplación de obras de arte, pero deben dar prioridad a otras necesidades, la mayoría no tienen luces apropiadas para su visión y no se pueden hacer instalaciones complicadas, al menos en los bares de mediano tamaño, el tráfago de la gente tampoco ayuda. Pero la parte positiva es que son visitados por mucho público, muy diverso, incluso ajeno al mundo artístico, que, al menos, es instado a enfrentarse a obras y espacios o maneras de concebir el ocio, la cultura, que de otra manera no experimentaría. Se trata, sobre todo, de obras de arte de pequeño formato, asequibles.
Desde lo sociológico hay que destacar que los espacios "serios" dedicados al arte, es decir, con infraestructuras y servicios dirigidos a la óptima exhibición de las obras, museos y centros de arte, son apenas visitados, o solo por gente interesada en el arte, ya se sabe, una minoría. Habría que reflexionar sobre esto. ¿Ocurre lo mismo en todas las ciudades de España? Es evidente que no, hay ciudades españolas, cuyos centros de arte concitan al gran público, unas veces, por contener grandes nombres del arte, y otras, por haber creado un interés en la participación colectiva en estos eventos. Esta es una tarea compleja donde se debe involucrar toda la sociedad con un sentido de elevar la cultura a lo colectivo. Mientras tanto los bares son ese sustento para que el artista se muestre y estimule la necesidad de ver arte.
