Desde que llegó Peter Lim al Valencia, el club ha pasado de ser el tercer equipo histórico al cuarto. La llegada del empresario singapurés fue recibida por almas justas y benéficas con grandes algaradas. Fue recibido como el maná y gracias a él también se hizo con ovaciones en Mestalla, en mítines populistas, el profeta Amadeo Salvo. El Valencia ha sido durante la mayor parte de la historia futbolística, incluso cuando descendió un año a Segunda, el tercer club de España. En su historial hay títulos de Liga de Copa y de la Uefa y ha sido dos veces finalista de la Liga de Campeones. El club que recogió Lim, evidentemente, no estaba en buen momento económico y de ahí que surgiera la operación de compra, maniobra que ha hecho a plazos y aunque oficialmente sea el dueño, con el ¡ja,ja,ja¡ de su niña, tengo para mí que todavía es más dueño el señor Goirigolzarri.

Lim llegó con el mensaje de que iba a construir un equipo que pudiera competir con Madrid y Barcelona. Lo que no especificó es si era con los primeros equipos o con El Barça B y el Castilla, que es a lo que nos está llevando. Prandelli y García Pitarch han viajado a Singapur para conocer la opinión de Lim sobre la remodelación del equipo. Naturalmente, de nuevo, hay que jugar con solventar el «fair play» financiero, soga que tiene al cuello el club porque Lim no ha mejorado la economía y ni siquiera ha conseguido buen contrato para la camiseta que ahora mismo solventaría parte del problema. Él, a quien se supone gran financiero, debería saber que hay fórmulas para saltarse el problema de la financiación. Hay diversas maneras aunque la menos complicada sea la de aportar fondos. Pero está por vender más que por comprar.

El Valencia estaba situado detrás de Real Madrid y Barcelona y por delante de Atlético de Madrid, Athletic de Bilbao y Sevilla y ahora es cuarto en la clasificación. La administración de Lim es tan funesta que incluso ha llevado al club a perder la condición de tercero de España. El futuro no es halagüeño y no sería de extrañar que al ritmo actual incluso fuera superado por los que ocupan lugares posteriores.

El Valencia comenzó la temporada 14-15 con la siguiente tabla: Madrid, 4.110 puntos; Barcelona, 3.987; Valencia, 3.219; Atlético, 3.198; Athletic Club, 3.188; Espanyol, 2.644 y Sevilla, 2.619.

En la campaña 15-16, la clasificación quedó así: Real Madrid, 4. 202 puntos; Barcelona, 4.081; Valencia 3.296, Atlético de Madrid, 3.276, Athletic 3.243 y Sevilla, 2695.

En la temporada 16-17, la actual, los comienzos ya denunciaron el papel cada vez más irrelevante que está protagonizando el Valencia. De tal manera que fue superado por el club del Vicente Calderón. La tabla fue esta: Real Madrid, 4.202 puntos; Barcelona, 4.172; Atlético 3.364; Valencia, 3.340; Athlétic Club, 3.305 y Sevilla, 2.747.

De acuerdo con las clasificaciones actuales y lo que el futuro inmediato dibuja, el Valencia seguirá fuera del podio. Un dato más sobre las funestas consecuencias de la votación de los patronos de la Fundación, quienes parecía que se iban a manifestar cantando la palinodia y no ha ocurrido así.