Dentro del esplendoroso marco de celebración de la Festividad de Santa Cecilia, Patrona de la Música y los Músicos, que aconteció el pasado día 19 en el auditorio de la Casa de Cultura de Santa Pola, y conmemorando a su vez la efeméride del septuagésimo quinto aniversario de la designación de Hijo Predilecto por el Ayuntamiento al compositor Manuel Quislant Botella (Santa Pola, 23-VIII-1871; Madrid, 9-III-1949), la Banda «Unió Musical» de Santa Pola a las órdenes de su altamente cualificado director de formación académica, José Jaime Sempere Linares, nos ha brindado con éxito en presencia de los herederos del distinguido compositor el estreno absoluto de la denominada Marcha de la Proclamación «En honor de su Majestad el Rey Don Alfonso XIII» que concibiera Manuel Quislant -el cual fue homenajeado al acaecer su cincuentenario como Hijo Predilecto en 1991 por la citada banda dentro de otro concierto conmemorativo de Santa Cecilia en este mismo escenario de la Casa de Cultura e igualmente presentado el acto por quien redacta esta crítica y autor de la recuperación de la partitura de la aludida marcha- allá por el año 1902 en que fue investido regente este personaje de la Monarquía. Estreno que entraña todo un acontecimiento histórico, y al no tener constancia de que tan notable pieza militar combinada con la «Marcha Real Fusilera» fuera ejecutada en esa época por la prestigiosa Banda de la Guardia del Real Cuerpo de Alabarderos.

La Banda «Unió Musical» y su director José Jaime Sempere han cumplido con su compromiso de hacer sonar en primera audición una composición breve pero grandilocuente y que por sí misma exhibe ese inconfundible aire marcial pomposo y con carácter de obertura sinfónica en su introducción, al mismo tiempo que revela su identidad con la mayor majestuosidad y solemnidad de música al corte de desfile militar. Este dotado director magistralmente nos ofreció una expresiva y soberbia interpretación en la que marcó con precisión los tempos característicos, así como el fraseo, el ritmo y la línea melódica para todo el conjunto instrumental que se aproximó al buen hacer y estilo personal del Maestro Quislant, conocido más en su faceta de compositor del género lírico que bandístico durante aquella etapa creativa en el albor del siglo XX de su trayectoria artístico-musical y formación en la capital madrileña al lado de Ruperto Chapí, «su protector y maestro», de quien se pudo escuchar acto seguido, y en una segunda parte del concierto de signo clásico muy bien seleccionado, la divulgada pieza en su brillante y triunfal Preludio con redobles de la zarzuela «El Tambor de Granaderos», precedido por el elegante y tan español al son de las castañuelas Intermedio del sainete lírico «El Baile de Luis Alonso» de Gerónimo Giménez en el que se recrea la popular canción «Con el vito, vito, vito?» Siendo amenizada la primera parte por la pieza del compositor norteamericano neoclásico Alfred Reed, «Danza Caribe», con ritmo de samba, y por otra obra suya de gran sonoridad en forma de concierto obertura para instrumentos de viento, «The hounds of spring»; y culminándola el perfectamente estructurado pasadoble «J.A.I.M.», al definido estilo de nuestra música valenciana, del consagrado joven músico alicantino que forma parte inseparable del repertorio bandístico, José Rafael Pascual Vilaplana.

He de hacer llegar mi felicitación a todos los componentes de la consolidada y sobresaliente Banda «Unió Musical» -próxima a celebrar su 40 aniversario-, junto a los nuevos y jóvenes valores instrumentistas recién ingresados que han recibido su merecido diploma en este festivo y memorable acto, bajo la experta dirección de José Jaime Sempere Linares quien en el año 1992 tomó por primera vez la batuta de esta agrupación.