Soldado raso actualmente y con pretensiones, Pedro Sánchez, al que los pesos casposos y pesados socialistas le quitaron los galones de secretario general a puntapiés, reaparece en la escena con ganas de guerrear, retando a un duelo a la gestora del PSOE. «Vuestro tiempo se acabó», dice desafiante. Dará la batalla en el próximo congreso extraordinario, cuando las autoritarias baronías lo estimen pertinente, y defenderá a capa y espada un partido de izquierdas, federal, que reconozca la realidad plurinacional de nuestro país. Sánchez lanzó su escaño por la ventana, coherentemente, y ahora busca a la militancia y a sus simpatizantes para que le arropen. «¡Pedro, Pedro, Pedro?!», gritan y le entregan el Oscar por protagonizar la película de suspense ¡No es no! El cid campeador Pedro Sánchez cabalga hacia la reconquista, apoyándose en sus fieles escuderos, con el ánimo de reconstruir el PSOE y construir el futuro, que consiste en respetar el pluralismo dentro del grupo, en llegar a acuerdos con otras fuerzas de izquierda, como único modo de levantar el cogote, y en asumir la diversidad española. O en poner freno a los poderes fácticos, según «el espíritu de Xirivella», punto de salida con rumbo a un congreso y a unas primarias que puedan conseguir cohesión en el partido. Un nuevo líder y una nueva dirección. Sánchez enarbola el cartel de «No a los presupuestos» de Rajoy, pero lo aparca y vuela hasta México con El liderazgo de la (maltrecha) socialdemocracia en Europa, título de su conferencia en el ámbito de los caballeros de la mesa redonda denominada «Gobiernos progresistas y poder ciudadano». Pese a todo, «Sigo siendo el rey», canta Pedro con sombrero charro, cosa que no comparte el diputado del PSOE, Eduardo Madina, quien cree que necesitan tiempo para la reflexión tras dos «derrotas estrepitosas». Sánchez toma la delantera y habla con mayor o menor credibilidad, ya que él tampoco ha sido ajeno a los resbalones. ¿Serán capaces de conseguir un proyecto mayoritario que incluya a la juventud? La determinación del renacido Pedro, por prescripción facultativa, parece firme. Carretera y manta, reuniones, baños de masas?
