Acosado por la mala racha de juego y resultados del Hércules -que suma ya más derrotas (6) que en todo el curso pasado-, Tevenet saca el látigo y señala al vestuario por la poca intensidad en El Collao. «Antes que agradar, hay que ganar», sostiene, con razón, el técnico sevillano, pero su equipo ya ni gana, ni seduce.
Mucho ha tardado Tevenet en llamar la atención sobre la falta de actitud de un grupo que no encuentra su identidad cuando nos acercamos al final de la primera vuelta. Escudado en los nueve partidos sin encajar goles, el técnico aún no sabe si el Hércules quiere ser «toro o torero»; si prefiere ganar desde el rigor táctico y la seguridad o desde la posesión y el ataque.
De sobra conoce el entrenador que en esta categoría priman el carácter, el orden y el vigor por encima de cualquier virtud estética; y que la obligación de todo equipo con aspiraciones no es la de ganar, sino la de competir.
Por todo ello extraña que este Hércules -zarandeado en casa y fuera por rivales directos por el ascenso como Barça B, Alcoyano, Mestalla y Villarreal B- entre en demasiados partidos sin ritmo ni convicción suficientes. Incluso en duelos que han acabado en victoria, el conjunto de Tevenet ha hecho demasiadas concesiones al rival y ha jugado sin la agresividad necesaria.
Es cierto que las lesiones de Nieto y Javi Flores penalizan mucho el juego de ataque y que las bajas de Román y Peña lastran en defensa. Como también lo es que la mayoría de fichajes no están a la altura; y eso hay que apuntarlo en el debe de la comisión deportiva que dirigen Barroso y Portillo. Pero no son excusas para un grande de la categoría como el Hércules, que ha presumido este año de contar con la mejor plantilla de las tres últimas temporadas.
Y menos aún cuando fallan la actitud y el orgullo en el campo, como ayer reconoció el propio Peña. Ante este panorama -y con la fiesta del Barça en la Copa aguada por el desplome del equipo y el pésimo horario del partido de mañana-, Tevenet ha olido la pólvora en su entorno y ha alzado la voz en la caseta. Pronto sabremos si no es demasiado tarde...
