Viendo las entregas de Pool Fiction (el contenedor que el canal #0 emplea para hablar de cine y series) siempre se me viene a la cabeza cuán esclerotizada está la televisión pública. No hay que ser demasiado observador para comprobar la frescura y espontaneidad que emana cada uno de los 60 minutos de este formato presentado por Cristina Teva.
Los colaboradores podrán gustar más o menos, ahí no voy a entrar; los espectadores estaremos más o menos de acuerdo con ellos, pero a lo que me refiero es a la presentación del producto. Perfectamente guionizado (si quieres que todo fluya como si se improvisara, ya sabes, prepara hasta la última coma) con un tono cálido, Pool Fiction es un programa altamente improbable de ver en la televisión pública. Esa que tanto defiendo.
Pero por eso mismo me gustaría saber cuánto le cuesta esta producción a #0, a cuánto le sale el programa, y a qué precio le sale a TV3 una temporada de Cinema 3, por citar el programa más veterano del gremio. A donde voy a parar es a que ver a María Guerra y Carlos Marañón en su salsa, criticando que es gerundio, recomendando o todo lo contrario según qué títulos de la cartelera, no tiene precio. Del mismo modo que asistir a los dimes y diretes entre Isabel Vázquez y Alberto Rey a propósito de las series de moda, no tiene desperdicio para cualquier amante del medio.
Y es esa frescura la que echo de menos, y de qué manera, en cualquier producción que tenga el marchamo de «cultural» en la televisión pública. De acuerdo que habrá quien piense que la doble sección de Quique Peinado en el programa es demasiado frívola, que peca de superficial. Yo concluiría que se trata de televisión del siglo XXI, y punto.
