Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Navidad sin religión

A veces da la sensación de que estamos perdiendo el norte. Un ejemplo es lo que está ocurriendo en un colegio de Elche: el Hispanidad. Resulta que, aprovechando que llega la Navidad, algunas tutoras han pedido a los padres y madres que lleven adornos, pero sin motivos religiosos y, en particular, sin belenes. La carta en cuestión ha acabado levantando una gran polvareda. Los que están a favor consideran esto un ataque teledirigido por el PP contra la educación pública, se amparan en que somos un Estado «laico» y alegan que es una medida que no es nueva. Los que están en contra de la circular -entre ellos, algún padre del cole- poco menos que la tachan de atentado contra una fiesta eminentemente católica y, por tanto, contra el catolicismo. Más allá de la posición ideológica y religiosa de cada cual, no está mal que en pleno siglo XXI se abra un debate desde el respeto sobre cuestiones como ésta, aunque sea a costa de una nota informativa que, según alegan desde el centro, se ha venido enviando desde hace años. Simplemente es sano democráticamente. Más en un país como éste que, con la Constitución en la mano, se declara aconfesional, aunque, al final, haya algunas contradicciones. Lo preocupante, en cualquier caso, es que la situación haya sido aprovechada por algunos -de un lado y del otro- para lanzar mensajes ofensivos, racistas o trasnochados, hasta con insultos de por medio, y que los políticos lo hayan utilizado para tirarse los trastos a la cabeza. Particularmente duras han sido las descalificaciones que han recibido las maestras, que, vaya por delante, merecen el máximo respeto, como cualquier docente. Dicho esto, si lo que se persigue con iniciativas como la del Hispanidad es mejorar la integración y no violentar a nadie ni herir sensibilidades, o das libertad total y absoluta para que cada cual lleve lo que quiera o, si te declaras totalmente laico, no celebras nada o, como mucho, organizas un festival de invierno, como ya hacen otros colegios en España sin más problema. De hecho, la Navidad en sí tiene connotaciones religiosas y, puestos a sentirse molestos, habrá a quien indigne que se use una nomenclatura religiosa para estas fechas. Los judíos, sin ir más lejos, no tienen Navidad, sino Hanukkah. Y es que a veces, cuando se intenta ser políticamente correcto, sin reflexionar mucho más, tarde o temprano se acaba molestando a alguien... Y más cuando la línea entre religión y tradición no acaba de estar clara.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats