En el debate nominalista que se ha abierto en España a cuenta del desafío soberanista catalán, ningún concepto se ha puesto más de moda que el de "nación de naciones". La noción ha sido mucho más invocada que explicada, y es utilizada erróneamente como sinónimo de "Estado plurinacional". Cabe que haya un Estado con varias naciones (o "nacionalidades", como es ya el caso de España), pero no cabe una nación que esté compuesta de naciones, porque contendría varios Estados (salvo que se hable de pueblos). A la idea de "nación de naciones" han apelado Podemos y sus confluencias territoriales y también el PSC, que no el PSOE, si se exceptúa al defenestrado Pedro Sánchez. Por eso en los últimos días los dos partidos socialistas, "hermanos" desde 1978 pero en trance de divorcio por culpa del "no" a Rajoy de los catalanes, han colisionado. La ruptura de la disciplina de voto por los siete diputados del PSC ha precipitado el debate sobre la cuestión identitaria entre socialistas, ya que los de Miquel Iceta defienden el "derecho a decidir" (en una consulta, eso sí, que debería autorizar el Gobierno central), mientras que el PSOE no quiere ir ni un ápice más allá de la Declaración de Granada de 2013: un "punto de llegada" para la gestora, porque "la nación política es una"; un "punto de partida" para el PSC, que en su reciente congreso, con Iceta reelegido como primer secretario, se alineó de nuevo con Sánchez y la "nación de naciones" con la que éste comulgó en "Salvados". A preguntas del secretario de Organización del PSOE-A, Juan Cornejo, Iceta aseguró que el reconocimiento de Cataluña como nación no supone ningún "riesgo para la unidad de España", lo que confirma que la discusión no pasa del choque nominalista. Pero tuvo la gentileza de explicar además que el concepto "no es un invento de los catalanes", sino que fue acuñado por Anselmo Carretero (1908-2002), un ensayista y militante socialista que nació en Segovia y se afincó en León antes de exiliarse, tras la Guerra Civil, en México, donde murió. Además de "nación de naciones", concepto que en el pasado manejaron también Peces-Barba y Solé Tura, Carretero también acuñó, ex aequo con el historiador Pedro Bosch Gimpera, la idea de "nacionalidades y regiones de España", esencial para crear el régimen del 78. Hasta ahora.
