Con el reciente triunfo en la investidura, don Mariano Rajoy ha demostrado de nuevo sus habilidades como brillante estratega y visionario excelso, así que creo que ya es hora de destilar sus enseñanzas y convertirlas en pequeñas píldoras de sabiduría cotidiana. Porque el Sun Tzu de Pontevedra es también un gurú existencial de primera magnitud. Resultaría imposible condensar en estas líneas todas las valiosas lecciones de vida que esta mente preclara del parlamentarismo español nos ha transmitido durante los últimos años, así que he realizado una selección de las más estimulantes. Lee con atención.
1. Cultiva la paz espiritual. En este frenético infierno de inmediatez y exigencia en el que vivimos resulta imprescindible mantener el sosiego en nuestro interior. Para alcanzar el equilibrio con el cosmos necesitamos momentos de calma y tranquilidad. En el caso de Rajoy, ha conseguido que estos momentos de completa inacción sean todos los momentos de su existencia. Él es como un junco, un junco paciente y observador, un junco con barba que no hace nada y al que nada perturba. Mariano no se ofusca ni se enzarza en sangrientos combates, sino que se deja mecer suavemente por los problemas como si de una suave brisa se tratara. Al final, el viento se va, los enemigos se rinden por agotamiento y el junco sigue ahí, resistiendo.
2. Cree en ti mismo. Aunque nadie más lo haga, aunque te sientas incomprendido o menospreciado. Si confías en tu potencial y te mantienes fiel a tus prioridades (el fútbol y el ciclismo, por ejemplo), serás capaz de llegar a cualquier sitio. Incluso a presidente del Gobierno. No importa si algunos piensan que no tienes carisma o que el puesto te queda grande. Da igual que los envidiosos aseguren que estás acabado o que fracasarás en tus proyectos. Aférrate a tus sueños y no renuncies a ellos bajo ninguna circunstancia. Ya sea nombrar ministros o comprarte un elefante, tú te lo mereces.
3. Deja el pasado en el pasado. No es fácil, pero en esta vida no podemos avanzar si cargamos con las pesadas alforjas del ayer. Y si el otrora querido amigo o compañero de batallas se tiene que transformar en «Esa persona de la que usted me habla», pues es una lástima, pero qué le vamos a hacer. El inexorable paso del tiempo puede convertirse en tu mejor aliado. La vida sigue y poco a poco vamos olvidando los discos duros destrozados, los registros policiales en la sede de nuestra formación política o los mensajes comprometedores. Ya sabes, no hay que mirar atrás ni para coger impulso.
4. Confía en tus seres queridos. Rajoy conoce a sus votantes, sabe que les son fieles y que mantendrán su lealtad ante cualquier escollo que se presente. Se ha dado cuenta de que le aceptan tal y como es. Por eso no duda en amenazar con unas terceras elecciones, está seguro de que su gente le respaldará. Qué maravilloso es encontrar a alguien que te profesa un amor tan puro e incondicional como el que los votantes del PP sienten por su partido. Vaya, creo que me ha metido algo en el ojo, snif, snif.
Y ya más o menos con estas cuatro lecciones de vida tienes el futuro apañado. Si a nuestro amado líder le han funcionado, seguro que a ti también te sirven.
