No sé si Alicante tiene lo que se merece o no, yo me inclino por lo segundo, la sociedad no se moviliza por sí sola si no existen referentes de los partidos políticos, sindicatos, movimientos sociales, instituciones como las universidades y la patronal, que ante las cosas necesarias para la ciudad no se movilizan independientemente de quién sea el culpable porque la obligación de cualquier dirigente o cargo público es defender los intereses de su tierra por encima de los partidarios.

Esto viene a colación por la noticia del martes, donde se deja fuera a la provincia del nudo ferroviario. Me llena de estupor porque fue mi organización, Comisiones Obreras desde hace muchos años, defensora del eje mediterráneo hacia Murcia y Andalucía para algún día enlazar con el continente africano. En tiempos pasados pocos apoyos tuvimos de la patronal, más dedicados a ser los monaguillos de Camps y compañía, ahora en los últimos tiempos se creen que son los inventores de la propuesta, pero bueno, rectificar es de sabios, todo lo que digo está en las hemerotecas.

Decía anteriormente que Alicante no se lo merece porque si nuestros representantes hubiesen salido montando en cólera, incluso planteando movilizaciones, otro gallo cantaría pero me ha extrañado que ningún partido político, sindicatos, movimientos sociales, instituciones como las universidades y la patronal ¡hasta la PIC! que era pionera en estas protestas, también está callada.

Para mí, tiene mucho calado porque un desarrollo urbano y sus infraestructuras marcan el desarrollo y su vertebración y posibilitan un crecimiento económico y bienestar de los ciudadanos. Tenemos unas cercanías tercermundistas, el tren por la costa desde San Gabriel no se ha cumplido las tantas veces prometido, el tren al aeropuerto, mejorar las cercanías, las líneas de Madrid en cuanto a comodidad y periocidad y que el eje mediterráneo tenga conexión ferroviaria con el Puerto para sus mercancías.

Que más tiene que pasar para que la sociedad civil con sus representantes al frente y nuestros representantes en Madrid y Valencia, ¿qué hacen?, ¿no les importan sus representados?, o como decía mi abuelo, vengan días o vayan ollas o dame pan y dime tonto, o acaso los parlamentarios valencianos al año se valencianizan y se olvidan de lo que pasa en las comarcas del sur, donde fueron elegidos.