El presidente del Parlamento Europeo, el alemán Martin Schulz, en su visita al Vaticano, reconoció ante el Papa, Francisco, la crisis de solidaridad que sufre la Europa actual. Mencionó la crisis financiera del año 2007 y la de 2011, las apuestas de la Casa Británica, William Hill, los rescates de Grecia, Irlanda, Portugal, Chipre, etcétera.

Con la construcción de vallas en Hungría, Austria, Eslovenia y los cierres unilaterales de fronteras, se ha puesto en peligro el uso de todo el edificio comunitario. Las palabras del presidente europeo al Papa fueron las siguientes: «Santo Padre, quiero decirle claramente que Europa atraviesa una crisis de solidaridad, y los valores comunes sobre los que se funda se están vaciando».

El Papa ha seguido recibiendo visitas de los representantes europeos, entre los que destaca el Rey de España. Francisco pidió a los dirigentes del a Unión Europea que mantengan a Europa unida, salvaguardando la moneda única y manteniendo juntas las fronteras exteriores y la responsabilidad humanitaria de este continente.

El Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa, preguntado por los muros construidos en varios países, justificó las vallas porque permite la entrada legal de personas «correctamente identificadas». Reconocemos que Europa es nuestro espacio natural, que muestra al resto del mundo que se puede convivir unidos.