La soberbia, la prepotencia y la falta de respeto en política es mala. Sí, señor Rajoy, usted no ve ni quiere conocer una realidad que además niega: ¿acaso ha hecho otra cosa en estos 4 años? Y insiste y insiste vendiendo soflamas para ser presidente. Ser fuerte con los débiles, a quienes ha cargado con todos los recortes en un menguado Estado de Bienestar: pensiones, sanidad y educación pública, transporte público y todos aquellos servicios reconocidos en la Constitución, pero «España va bien», decía Aznar. Claro que algo habrá hecho, dice usted, ¿pero para quién?, para el pequeño comercio, pequeñas y micro empresas menos, para los autónomos. Por favor, ahórrese la demagogia de la herencia recibida. Tenga agallas y analice la etapa de su compañero Aznar cuando decía «España va bien» y la herencia que dejó.

Nunca le hemos visto solidarizarse con el padecimiento de las familias desahuciadas, tender la mano o arrimar el hombro o dar esperanza a los parados de larga duración. Resulta difícil no haberle escuchado siquiera reconocer el papel fundamental de las organizaciones civiles, o valorar los bancos de alimentos atendidos por ciudadanos voluntarios no conocidos por usted, ¿alguna vez ha visitado los comedores sociales? Nunca le hemos escuchado hablar bien de los informes realizados desde Cáritas y FOESSA en donde en su último informe del 02/06/2016 confirma una España de dos velocidades en índices de desigualdad, pobreza y desempleo, la exclusión, el empleo precario, los sin techo, al contrario casi los ha ignorado cuando no cuestionado.

Por el contrario, inmediatamente después de las elecciones se ha permitido pegar un tijeretazo de 8.700 millones al fondo de las pensiones y el otro tijeretazo de mil millones de euros para pagar el IRPF, no faltaría más que pegara otro por no recaudar los impagados y fraudes a la Seguridad Social de las grandes empresas, pero jamás lo mencionó en la campaña electoral, qué cobardía. Su portavoz no sólo niega el asalto a la hucha común, sino que saca pecho afirmando que han subido las pensiones durante los cuatro años de gobierno. Pero no dice cuánto: ¡un 0,25%!, mientras, sigue subiendo la cesta de la compra y todos los pensionistas están perdiendo poder adquisitivo. Señores del PP: no engañen más.

Es incapaz de aumentar los ingresos para el Estado persiguiendo el fraude fiscal y recuperando el dinero de todos los españoles prestado a la banca, se oculta en una creación de empleo de una calidad vergonzante, ha permitido con su reforma laboral que se incruste la economía sumergida en todos los sectores de la producción. ¿Cómo es posible que aumente el empleo y no aumente la recaudación de la Seguridad Social? Porque lo que no aumenta es la recaudación ya que pagan menos. ¿Qué clase de empleo ha generalizado su reforma laboral? Tan precario que ni protege contra la exclusión, ni aumenta la recaudación, ni cumple el Estatuto de los trabajadores. Los nuevos cotizantes lo son por 1, 2, 3 o 4 horas y trabajan 10 y 11 horas diarias.

No cargue el peso de la justicia sobre personas que no pueden pagar y que son literalmente, desechados, desahuciados. Devuélvanos el derecho a la Justicia, a existir, a registrarnos€ sin sangrarnos. ¿O acaso es otra cosa la privatización del Registro Civil? ¿Por qué no lo dijo en campaña electoral? Decía Carlos Lesmes, presidente del Consejo General del Poder Judicial pedir reformar la ley ya que está estaba pensada «para el roba gallinas» y no para el gran defraudador.

¿No les da vergüenza que un chico que utiliza una tarjeta ilegal y saca 80 € tenga una sentencia de cuatro años de cárcel y el que se apodera de varios millones está paseándose por la calle y con escolta o siendo atendido por humanidad por el ministro del Interior (Fernández Díaz a Rodrigo Rato en su despacho)? Para usted, los otros son radicales, extremistas, antipatriotas o casi bobos que no entienden nada, ¿usted sí que entiende, verdad?

Claro, es registrador y lo registra todo y digo yo, con tanto hablar de Europa, cualquier presidente de un país europeo por acción u omisión ya habría dimitido por los casos de corrupción (corrupción que además se ha recalcado en la apertura del año judicial) por los ánimos a Bárcenas, «aguanta y sé fuerte» y, encima, ascienden al exministro Soria y hacen el mayor de los ridículos, ¿no les da vergüenza?

Usted sigue matando al mensajero, acusando al que grababa las conversaciones mafiosas y no a quien conversa y conspira. Pero, sean fuertes y tengan paciencia. Cosas veredes, Sancho.