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Antonio Fillol en el MUBAG

«Naturalismo radical y Modernismo», con este título el MUBAG nos muestra la obra de este pintor valenciano, Antonio Fillol, desde junio hasta el 25 de septiembre, todo el verano en la sala más importante del museo de la Diputación. Como es sabido, Valencia sí sabe hacer su trabajo de análisis y de recuperación de sus artistas, posicionándose así en el contexto amplio de la cultura. Una labor que es de admirar y de imitar. Solo una objeción, disculpen las molestias. Ya va siendo habitual la presencia de autores valencianos en la mejor época de nuestra ciudad, cuando somos más visitados, por lo que la pregunta es por qué no utilizamos nuestras salas y estos tiempos de afluencia masiva de visitantes para analizar y mostrar quienes somos, para reivindicar a nuestros autores, para rehabilitar a tantos de nuestros creadores que creo humildemente se lo merecen. En esta exposición, el MUBAG funciona como sala del Consorcio de Museos y sigue con la dinámica impuesta por esta institución. Parece, se ha hablado, que con el cambio de director del Consorcio se va a mirar más por los artistas de Alicante. Lo esperamos con verdadero interés.

La obra crítica y comprometida socialmente de este autor, Antonio Fillol, se integra en la representación costumbrista y del realismo valenciano, del siglo XIX, sin entrar en investigaciones más vanguardistas o rupturistas propias del XX. La mayoría de los pintores de esta época tenían un oficio incuestionable, eran poseedores de técnicas muy depuradas y de diferentes registros plásticos, retratistas, paisajistas?. Pero si hablamos de investigación artística, la obra de este autor aporta poco conocimiento a lo que estaba ocurriendo en la misma época en España. A parte de su denuncia social, solo nos constata la profesionalidad con que algunos pintores, en una ciudad con una fuerte burguesía compradora de pintura, podían ejercer en la pintura. Un oficio pendiente del virtuosismo, lo que le impidió en cierta medida la reflexión de la pintura contemporánea, replegándose hacia un regionalismo asumido.

Naturalismo y modernismo fueron tendencias previas al hartazgo de academia que llevó a las vanguardias, en esa necesaria construcción y creación de nuevas formas que la nueva sociedad del XX estaban buscando. Muchos autores alicantinos, pintores, escultores, también salidos de este naturalismo, de estas poéticas del XIX, aportaron importantes obras a esta investigación y supieron abrirse a otros tiempos, por lo que no entendemos por qué son desconocidos en Valencia, por qué no se hace el mismo viaje con ellos. No hemos sabido, todavía, remediar el mal de no estudiar lo que aquí se hizo y esta diferencia nos marca, nos sitúa en un nivel inferior, indudablemente. Analizar nuestro pasado para así entender el presente es una labor que está en la mente de este museo de Alicante. Todos deseamos que se haga realidad con un proyecto verdaderamente ambicioso.

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