La marea
Teatro Principal de alicante
Creación colectiva del Aula de Teatre UA con textos de Angélica Lidell
Un emotivo y elocuente arranque con los intérpretes desfilando por el patio de butacas en paños menores y recogiendo sus prendas de vestir. Es el drama habitual de los inmigrantes que viajan en patera o naufragan en las costas de Europa, no en las suyas como proponen algunos para ocultar la tragedia de tantas personas en busca de una vida mejor, dentro de lo que cabe. Y he ahí la inoperancia o la dejadez del mundo occidental ante el problema. Se han ahogado tantos negros que los peces, por habérselos comido, empiezan a tener ojos de hombre. Las consecuencias se sugieren en el título Y los peces salieron a combatir contra los hombres, la poética obra de Angélica Lidell, autora surgida en los años 80 con su talante alternativo, siempre dispuesto a ofrecer los puntos más oscuros de la realidad. En el caso que nos ocupa, no obstante, se trata del subtítulo de La marea, un espectáculo de creación colectiva a partir del citado texto. El material dramatúrgico nace de ese clima sociológico ligado a la disconformidad y a la acción escénica del Aula de Teatre Contemporani de la Universitat d'Alacant. Así que se debe valorar positivamente el arte comprometido de la joven compañía que integra diversos lenguajes artísticos, con sus formas teatrales, y pretende armonizar la luz, el espacio, la palabra, el sonido y el movimiento. En el ámbito del diseño irrealista, el buen número de actores y actrices muestra sus variados personajes, se apoya en fuentes auténticas, siguiendo algunas pautas del teatro documental, y estimula la reflexión crítica de los espectadores que acudieron el lunes al Principal, coliseo donde se puede ver Alicante a Escena, la XXIX Mostra de Teatre Amateur. Eso sí, la idea promete más de lo que da con «dos familias que representan miles». Guerra, pobreza, refugiados, Siria, Senegal... La investidura del juvenil grupo con sus cortos pasajes, dirigidos por Iván Jiménez, transmite pretensiones y una reducida solidez, temática e interpretativa, que logra mayor brillo a veces. Visual sobre todo, como la sugerente valla de cuerda.
