Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

¡Vayan a ver a Varela!

El museo de Bellas Artes de Alicante, MUBAG, exhibe cuatro cuadros no conocidos del pintor Emilio Varela, o, al menos, que yo constate, no habían sido expuestos hasta hoy. Cuatro obras excepcionales, no tanto por la maestría y la habilidad mostradas por el pintor en cuanto a la relación de colores y formas sino por la modernidad de su concepto del dibujo y de la pintura. Esa modernidad que hace a las obras intemporales. Si quieren saber qué es la pintura, vayan al MUBAG, vayan a ver a Varela, saldrán de su zona de confort, de esa visión superficial que se asume al no saber qué es la pintura.

Pues si en el origen del arte está la pintura como una de las disciplinas más antiguas de nuestra cultura, la expresión a través de la pintura y del dibujo; su comprensión debe partir de los que tienen la magia, la sabiduría. Vayan a ver a Varela y entenderán nuestro tiempo, su modernidad. Estamos en el momento en que se nos exige analizar las obras, ver qué aportan. Y en la actualidad hay muy pocos pintores que alcancen el nivel de investigación de Varela, por lo que, a riesgo de provocar la incredulidad del osado, me atrevo a decir que la institución que lo promoviera como imagen de la ciudad, pero también como imagen de la modernidad de la pintura española, nos situaría en el circuito de la cultura y del arte como mínimo en el ámbito nacional, aunque también en el internacional.

Maestro indiscutible a través de cuyas obras podemos vislumbrar los caminos abiertos en la gran pintura que se hace en Europa y en el mundo. Para los que disfruten con la pintura verán en estas obras lo que la pintura tiene de clarividente y extraordinario. Pintor apoyado por una minoría culta, antes de la guerra, pero objeto del desprecio de una sociedad cerrada en los puros convencionalismos de la dictadura. Y, paradójicamente, ignorado por la urgencia de una modernidad que se lanzó a exportar modelos sin un análisis más profundo.

Varela demostró que solo un alma con gran fuerza interior podía seguir realizando obras de tal genialidad, sin coacciones, hasta el final de su días.

Una obra poco conocida fuera de nuestras fronteras, pero que siempre que ha salido ha recibido la admiración unánime de críticos y expertos. Lo que no ha sido suficiente para que su obra haya sido expuesta en Valencia o Madrid, confrontación necesaria para consolidarla como obra fundamental.

Su investigación siempre es novedosa e inteligente, en su visión de los lenguajes pictóricos del momento y de los que fue creando a lo largo de su vida. Pintor incansable, a pesar de sus circunstancias vitales, dejó para la posteridad un legado de tal importancia que reclama un puesto en el concierto nacional. Instituciones culturales alicantinas no falten a esta demanda mayoritaria de la cultura, que nos pondría en el centro de un reconocimiento obligado.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats