El Hércules se vio sorprendido desde el principio por el Barcelona B, que tuvo suerte en la jugada del 0-1. El filial es un equipo que juega con velocidad, con balón y sin él. La mala defensa blanquiazul costó cara. Los dos primeros goles visitantes fueron evitables, son jugadas que se dan en los inicios del campeonato, cuando los futbolistas no están al 100%. Chema tendría que haber reventado el balón en el 1-2, haberlo mandado a la tribuna. Hay acciones que te penalizan y que te hacen ir a contracorriente todo el encuentro. En el lado positivo pongo los minutos de Gaspar y como jugada clave me quedó con la ocasión fallada por Peña.