Algunas veces la industria hollywoodiense hace cositas que, a la ligera, y bajo ese tonito de comedia adolescente, tienen mucha miga. La verdad es que así me fui a ver NERVE con mi Alex, «mi alegría de la Huerta», y con un saco de palomitas (el claro? yo ya estoy en plena operación fitness?jeje) y muchas ganas de desconectar de todos y todo? me vi envuelta en una peli con cosas geniales y que me ha puesto, una vez más, el dedo en la llaga de un tema tan interesante. La Red o mejor las Redes sociales. La llamada «Red oscura» que ya sabía de ella (nació de verdad con los «Black Bloc», ese movimiento organizado de comandos libertarios que mucha gente desconoce y que se hicieron famosos en las ultimas revueltas de Atenas, Paris, Madrid con acciones organizadas desde toda Europa), es ante todo una realidad.

Pero todavía es más real ese lado de juegos, retos, movimientos organizados a través de chats comunes y encriptados y un sinfín de cosas que han propiciado, para bien y para mal, este instrumento genial que nació como una gran comunidad. Me encanta la Red, me fascina Face, Messenger, Twitter y lo de Instagram como que por el momento paso? ya tengo también hasta Linkedin hace siglos y desde luego ahora aprendiendo de redes de conocimiento y noticias y yo que sé?. Sólo hay una cosa que me niego, sí me niego, radicalmente y además de por vida, todo ese entramado de páginas, redes y movidas varias para ligar, conocer y hacer relaciones personales. Solo de pensarlo (lo respeto, conste..) me da «un plus». Como diría un buen amigo cubano? «Tú sabes?» pero con su acento?Imagínate, si ya es terriblemente curioso todo lo que te va ocurriendo «al natural» y de «por gratis» en la vida real con las personas que vas conociendo, solo de imaginarme un «Tinder», un «Badoo» o similar, me da un ataque. Eso no está hecho para los emocionales, no por Dios, no quiero ni pensar en la desgracia de tener que «atender» a todo el que se le ocurra contarte un rollo para un único y fácil objetivo tan prosaico que no voy a mencionar aquí? ( no procede?. Jeje).

Pues lo dicho, NERVE me desató un tema interesante. En este momento en que como declaró esta semana René Zellweger que vuelve con mi adorada Bridget Jones a las pantallas: «¿Realmente quieres que suene en tu cabeza la voz de alguien cuyas motivaciones son cuestionables? Es incuestionable que tienen un valor para la política la comunicación y la educación? pero No conoces la fuente de lo que se dice, así que ¿por qué deberías dejar que influyeran en tu vida?...». Si a eso le añades las acciones de «lapidación y difamación colectiva» o la forma que se usan para convertir, como en la película mencionada, la vida en un circo romano en el que se juega desde el anonimato con la vida y la muerte, los riesgos y los personajes como los Gladiadores romanos y entre «Pan y Circo», la cosa es para un debate. Quizás por eso cada vez hay que buscar más un término medio entre la libertad y el libertinaje, que puede que sea la conciencia social, la cultura, la capacidad de elección y la conciencia ciudadana. Mientras me quedo con las redes para elegir entre ir al Chiringuito Casa Thomas, en la Coveta Fumá; el Life Beach Club; Alma Beach o mismamente a pasar la tarde entre masajes en el pedazo de jardín balinés que tiene el genial Hotel Barceló Asia Gardens; el Aqua en Xàbia; o los Chiringuitos del Sol en las increíbles playas de Orihuela Costa. Para eso y para recomendaciones, libros, cine, y buenas noticias? si que me dan? Feliz Domingo de Agosto.