Yo, que fui concejal en la legislatura 1995-99 del cada vez menos excelentísimo Ayuntamiento de Novelda, viví como actor secundario una moción de censura contra el gobierno popular presidido por Milagrosa Martínez y su entonces protegido Rafael Sáez. Aquella fue una moción ideológica. El PP alcanzó la Alcaldía con los mismos concejales que el PSOE: siete cada formación, pero con ochenta y tantos votos más. La UPV (hoy Compromís) obtuvo tres, igual que nosotros, independientes, y uno de EU-Els Verds. Total 21. En el pleno de investidura cada formación se votó a sí misma, por lo que Milagrosa, por esos ochenta y tantos votos salió elegida alcaldesa. La izquierda, como siempre ha sucedido, no se entendió y dejó gobernar a la derecha.

Transcurrieron dos años que no voy a juzgar, pero sí a resaltar que la izquierda limó sus asperezas, y contando con once concejales (mayoría absoluta), siete del PSOE, tres de la UPV y uno de EU-Els Verds, presentó aquella moción de censura, que gobernó muy eficazmente, pero que pagó muy cara la incipiente cultura democrática de aquella época. Novelda no perdonó aquella usurpación y en las siguientes elecciones, en 1999, el PP, presidido por Milagrosa consiguió, con el apoyo de los dos independientes (entre los que yo ya no estaba) la ansiada mayoría absoluta. He de decirles que yo, pese a desearlo, no aprobé aquella moción de censura. Los que me conocen no ignoran los motivos.

Aquella moción les puedo asegurar con rotunda veracidad que fue totalmente ideológica. Nada que ver con ésta que, sin pretender faltar el respeto a nadie, la considero meramente personal. El otro día escuché en la televisión local la ñoña rueda de prensa que dieron Armando Esteve de la UPyD y Rafael Sáez del PP para justificar lo, para mí, claro, injustificable. No pude resistirme a recordar los agravios que se lanzaban uno al otro y viceversa en la anterior legislatura. Ya digo, injustificable. Los argumentos de Armando Esteve me parecieron inconsistentes. En un Pleno anterior no sé si él o su nuevo socio Rafael Sáez, le preguntó al alcalde si iba a cumplir el pacto de compartir la Alcaldía el próximo año. El alcalde, tan joven como inexperto y quizá muy mal asesorado (no olvidemos que las preguntas se presentan con 48 horas de antelación y hay tiempo para preparar la respuesta) contestó que no, en vez de dilatar o desviar la respuesta y hablarla tranquilamente con Armando privadamente.

Yo he leído el acuerdo del pacto de gobierno de 2015 entre el PSOE y la UPyD y no veo ninguna condición que especifique claramente este reparto de la Alcaldía. Sí habla de repartir al 50% las responsabilidades de gobierno y ya se sabe que lo que no está escrito claramente se presta a subjetivas interpretaciones y a este clavo suelto y ardiendo es al que se ha agarrado Armando.

Pero que no se equivoque Armando, y se lo digo con el máximo respeto y cariño. Esta moción se volverá en su contra. Su UPyD de Novelda pasará a mejor vida como la de sus progenitores en España. Tendrá dos caminos: o fundar su propio partido independiente (ya que Ciudadanos está copado) o integrarse en el PP, pero ya de segundo de Rafael Sáez, al que no puedo restarle un ápice de su audacia e inteligencia para obtener sus objetivos, legítimos por otra parte.

Armando, te lo digo de corazón, recapacita. Novelda ya habló en mayo de 2015 y dijo bien claro que no quiere ver, de nuevo, a la gaviota revoloteando por nuestras calles. Vuelve sobre tus pasos y retira la moción. La ciudadanía no te va a perdonar lo que ellos considerarán una traición. Sé perfectamente de lo que hablo, te estás llenando de grasa y no vas a poder limpiártela.

Siento de corazón la corta trayectoria de Fran Martínez, un joven prometedor para relanzar al decaído Partido Socialista en Novelda, que esa es otra, pero es joven y tendrá su momento. Que no se desanime y que sepa que cuenta con el apoyo de la mayoría de la ciudadanía noveldense. Su juventud, su bondadosa ingenuidad lo apartan de la típica y odiada clase política. Está limpio y pese a ello, Armando se busca un nuevo socio con una aceptación popular más que dudosa.

Ya ven ustedes que la política es igual en todas partes. Unos por el bien de España y otros por el de Novelda.

El caso es hacer el bien y sin mirar a quién, aunque sea a ellos.