Leonardo Sbaraglia es un actor argentino que estrena en España una película dirigida por su compatriota Rodrigo Grande, que es un triller policial y de suspense titulado Al final del túnel sobre un atraco bancario con un inteligente guión e inesperados giros y sorpresas, y que según el propio director pretende basarse en los climas literarios descritos por Edgar Allan Poe en sus novelas.

Y el nombre de Leonardo Sbaraglia me trae el recuerdo de Relatos salvajes, que es la reconocida película dirigida por su compatriota Damian Szifron, que consta de seis episodios independientes entre sí que alternan humor, suspense y violencia, con un denominador común que es el conflicto, y en la que sus personajes ante situaciones límite pierden el control de sus actos, permitiéndose actuaciones que la sociedad o la vida real no tolera o castiga como sucede en el episodio en el que una vulgar disputa de tráfico acaba en una explosión de ira salvaje o en otros de los sucesos narrados en la brillante película con inteligente humor y fina ironía.

Y reflexiono con una sonrisa al recordar Relatos salvajes, en que para resolver en la vida real los conflictos debemos abordar las situaciones difíciles con calma, mostrando respeto a los demás y escuchando con atención sus argumentos e ideas, buscando puntos de encuentro para facilitar soluciones, evitando la confrontación y manteniendo una actitud flexible y tolerante.

De manera que me apetece mucho ver esa otra película argentina protagonizada por Leonardo Sbaraglia y también por la española Clara Lago esta tarde que he quedado con una buena amiga con plan de cine y cena de modo que con ilusión la llamo y me dice que fíjate, Marisa, y no es por discutir pero que yo casi prefiero ir a ver la nueva versión de Cazafantasmas.