«Si se mantiene el «no» volveremos a repetir las elecciones», ha dicho el candidato Rajoy. A repetir, tal cual, porque según el último barómetro del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) los resultados no diferirían sustancialmente (+/-2%) de los de las elecciones de junio. Lo único que se ve en los sucesivos barómetros es que PP y PSOE aumentan ligeramente el porcentaje de votos estimado por el CIS, mientras Podemos y Ciudadanos bajan. Mariano Rajoy suele repetir que «es urgente formar gobierno», pero ¿cualquier gobierno? Seguro que no. Como en tantas ocasiones, ni había una única política para salir de la crisis, ni hay una única fórmula para la formación de Gobierno, y por lo tanto de distintos posibles gobiernos.

Formar Gobierno ya era urgente cuando Rajoy no quiso ser candidato a presidente tras las elecciones de diciembre. Ha aceptado ser candidato tras mejorar su partido los resultados, en las elecciones de junio. Ha sido propuesto como candidato por el Rey -a todos los candidatos los propone el Rey- pero dice que no sabe si se presentará a la investidura ni cuándo. Para la semana que viene, después de la convocatoria tranquila del Comité Nacional del PP y «ya veremos». Eso sí, la formación de gobierno, insiste, es urgente dada la situación.

Por responsabilidad, repiten, el PSOE debe al menos abstenerse para desbloquear la situación, incluso alguno de sus corifeos se atreve a decir que no se debe desairar al Rey; que es urgente dada la gravedad de los retos: techo de gasto, presupuesto 2017, exigencias de la Comisión Europea, etcétera. En situaciones de urgencia, el Gobierno puede acordar medidas, ahora bien, las tienen que ratificar las Cortes, que las pueden modificar. A lo mejor ese es el problema.

Para Rajoy «el Gobierno no sólo es urgente ante la gravedad de los retos, sino que además debe ser capaz de gobernar. La abstención del PSOE es una forma de conseguir la investidura de presidente. Se supone que para que Rajoy fuera 'capaz de gobernar', el PSOE ¿se tendría que seguir absteniendo el resto de la legislatura o votando a favor, eso sí por responsabilidad?

Cabe una mayoría como la que eligió la Mesa de las Cortes, hasta 179 votos de diputados -tres más de la mayoría absoluta-, PP, C's , PNV, CC, que suman 175 y cuatro que le prestó el PD Catalán. Esta sería otra mayoría para poder gobernar, incluso aunque el candidato no hable vasco en la intimidad. Hay dos problemas: los vascos del PNV tienen elecciones a finales del mes que viene y antes no apoyarán a Rajoy, en ningún caso, por la pérdida de votos que les acarrearía. El PNV probablemente necesitará los votos del PP -o del PSOE- para reelegir al lehendakari Urkullu. Para eso, hace falta que Rajoy retrase -capaz es- la urgente invstidura hasta después de las elecciones vascas. El segundo problema es que los catalanes del PDC después de votar o abstenerse se han quedado sin el premio de formar grupo propio. Es la prueba más palpable de que la abstención del PSOE no le hace falta. (Lo de la «abstención técnica» es un invento tan vergonzante como impresentable).

Se repite hasta que parezca real que el PSOE bloquea la elección de Gobierno, una imagen quimérica como demostró la elección de Ana Pastor; y con sofismas se responsabiliza a la oposición. El mayor sofisma es obra del portavoz Rafael Hernando: que la investidura no debe convocarse mientras el candidato no tenga la mayoría, ya que se trata de elegirlo. Y lo ha dicho sin parpadear siquiera.

El PSOE debe abstenerse, ¿ante qué propuestas? Para que cualquier partido vote al candidato y el programa del PP debería cambiar el uno o el otro, éste negociándolo. O ambos. Al candidato Rajoy ningún adlátere se atreverá a decirle que el problema en parte es él. En un pleno de investidura más de uno se lo dirá, y le recordarán su gestión de estos años. Si a la segunda sale derrotado cabe la posibilidad -aunque difícil- de otro candidato, incluso de su propio partido. En ningún caso bastaría con eso, habría que pactar un programa, pero hasta ahora el apoyo se ha pedido para un resumen del programa del PP, o en un alarde para menos de la mitad de las medidas, las menos significativas, pactadas por el PSOE y C's. Opciones para formar Gobierno hay. A verlas venir.