Pobre premio un diploma para una pila de años sufriendo. Pero ya sabemos que solo un 3,5%, más o menos, de los participantes en judo se van sin haber perdido. En otras disciplinas es aún peor. María Bernabéu puede sentirse orgullosa de haber logrado estar entre las mejores tanto tiempo. Ahora puede seguir buscando esos éxitos a los que sigue siendo candidata si así lo desea. Es muy fuerte, está a la altura de cualquiera y espero que esté limpia de lesiones. Cuando a esa edad llegas a un fin de ciclo olímpico hay que ser muy, muy valiente para afrontar otro. En campeonatos continentales, circuito, mundiales, puede que tenga bastantes opciones. Pero ¿habría ayuda para afrontar cuatro años y llegar a Tokio con 32 años? Tengo presentes las retiradas de Míriam Blasco, Isabel Fernández, Yolanda, y mucho antes Sergio Cardell. La adaptación a una nueva vida, con una actividad totalmente diferente, dependiendo en gran medida de la elección que haces, si tienes valor publicitario, si la política te adopta... Pero, ¿sin medallas olímpicas? Ya es difícil con ellas, imaginaos con el ligerísimo bagaje de un diploma. Los que saben lo que ha costado ese papelito se pueden escandalizar. Pero la realidad, injusta con los perdedores, te golpea en la cara.

Haciendo números hemos visto que 237 hombres y 153 mujeres han luchado por 56 medallas, de las cuales solo 14 son para los vencedores. Un segundo, un tercero, un quinto, son perdedores. Y eso que el judo, como el boxeo, con sus categorías de peso, es un vivero excelente de preseas, como lo es la natación o la gimnasia, actividades que permiten acaparar trofeos a una sola persona.

O las pruebas de velocidad, de medio fondo y fondo. Los países que aspiran a liderar el medallero, que son, en muchas ocasiones, los que gobiernan los JJOO, ponen gran atención en mantener los deportes que les aportan su caudal y de potenciarlos en sus países. Pero fíjense en la clasificación del medallero: por delante, la medallas de oro. A igual numero de oros, cuenta la plata y después el bronce. Puedes tener 30 bronces, que como no tengas oro siempre estarás detrás, aunque otros sólo tengan una de ese metal. He leído decenas de propuestas, todos los años, de evaluar, de cotizar los deportes, de otorgar puntos a las medallas, de añadir coeficientes por tipo de deporte, por su interés mediático, por su dificultad, por su numero de practicantes en el mundo. Pero nada de eso tiene consecuencias. El ORO, y solo el ORO, marca la diferencia.