Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Desde mi terraza

Luis De Castro

Entre el jamón de recebo y el de bodega

Como deducirán los lectores, me estoy refiriendo al jamón, del que existen varias calidades?aunque todo es jamón. Así sucede con el Partido Popular («derecha» jamón de bodega) y Ciudadanos («derecha» jamón de recebo): ambos son productos del cerdo, pero el primero es derecha pura y dura, y el segundo es derecha de baja calidad. De ser aprobadas por el Partido Popular las condiciones de Ciudadanos para la investidura del señor Rajoy como presidente del Gobierno y arrancar así la nueva legislatura, surgiría un jamón entreverado. Las condiciones exigidas por Albert Rivera las suscribiría cualquier demócrata, lo que haría posible (no sé si probable) la abstención del Partido Socialista a la investidura de Rajoy. A la izquierda democrática probablemente le parecerá muy pobre y escaso el nivel de exigencias de Rivera; pero supongo que la oposición será consciente de que, si se llega a un acuerdo, habremos adelantado al menos algo. Claro que la condiciones pasan de puntillas por el terreno económico, aspecto éste en el que los partidos citados se encuentran muy próximos; claro que no se nombra el IVA, y mucho menos el IVA cultural; claro que no se habla de la derogación de una serie de leyes regresivas actualmente en vigor y que restringen las libertades ciudadanas; claro que? Pero creo que, dado el bloqueo existente en la actualidad, y puesto que los partidos de la oposición no alcanzaron el consenso para conseguir un gobierno de izquierdas, las perspectivas apuntan a una ligera mejora democrática. Menos da una piedra. Y supongo también que el Comité Federal del PP, que es quien parece tener la última palabra sobre la aceptación de los puntos exigidos por Ciudadanos para apoyar la investidura del candidato del PP, no pondrá pegas a dichas condiciones, no discutidas, en principio, por el Sr. Rajoy. La respuesta a la incertidumbre la sabremos, parece ser, en el plazo de ocho días.

Y como cada cual arrima el ascua a su sardina, como suele decirse, me gustaría detenerme en el llamado IVA Cultural, cuya modificación viene (venimos) reclamando el mundo del arte en su vasta extensión desde que se instauró el terrible 21% sobre los ingresos de taquilla, que está haciendo desaparecer muchísimas iniciativas artísticas y culturales. Conviene por tanto recordar que a los ingresos de taquilla se les descuenta un 21% de IVA, a continuación un 10% por derechos de autor, lo que convierte la recaudación neta en menos del 70% del bruto; de este setenta por ciento restante, la propiedad del local (en el teatro privado) se reserva por lo general un porcentaje del 50% (no así los teatros públicos, que a veces reducen su porcentaje hasta un 10% e incluso renuncian a la totalidad). Hagan números y comprobarán que una compañía, grupo o artista individual recibe, de cada 100 euros que entran por taquilla, 60 en el mejor de los casos, o 30 en el peor (locales privados). Con esos ingresos no es de extrañar la desesperación o la inactividad del mundo artístico, que ve imposible mantener cualquier proyecto, lejanos ya los tiempos en que las entidades públicas contrataban los espectáculos por un determinado cachet, libre de cargas e impuestos; y dado que Ciudadanos llevaba en su programa la reducción del IVA cultural solo en tres puntos (18%), e incluso propone elevar el IVA de algunos productos básicos como el pan, me temo que el mundo del arte no puede echar las campanas al vuelo. Así que la oposición deberá emplear toda su artillería para que en la próxima legislatura esta situación se corrija. Amén de muchas otras. Y como es lógico, los teatreros, los cinéfilos, los cantantes y los espectadores queremos jamón pata negra, como mínimo denominación ibérico.

La Perla. ... ¿Sabes por qué se llama a Alicante «La millor terra del món»? Porque era el grito de los vendedores de tierra para fregar. Antiguamente, los calderos y ollas se fregaban con tierra, y los vendedores ambulantes exaltaban las propiedades de la la tierra alicantina como La millor terra del món. Lo que inspiró al Marqués de Molíns (Mariano Roca de Tagores y Rocamora, político y literato español albaceteño pero vecino de Orihuela durante muchos años) para crear el eslogan de Alicante.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats