Una de las más interesantes ceremonias de inauguración de los Juegos fue, sin duda, la de Londres 12, un prodigio de imaginación y cultura.

Desde el director, Dany Boyle, ganador de un Oscar por «Slumdog Millionaire», pasando por Kenneth Branagh, que recitó un poema de «La Tempestad» de Shakespeare, o Daniel Craig, el agente 007, paseando a la reina de Inglaterra en helicóptero, J.K.Rowling presentando a Lord Voldemort y los homenajes a David Bowie, Los Beatles, Queen, Duran Duran, Led Zeppelin o a Timothy «Tim» John Berners-Lee, el padre de Internet, hasta Artic Monkeys en la exquisita interpretación de «Come Together» y al poderoso Paul McCartney que cerró el acto nada menos que con «Hey Jude», todo resultó un maravilloso repaso a la música, al teatro y al cine que han marcado, desde hace décadas, la gran influencia de Gran Bretaña en general y de Londres en particular, en las artes escénicas y en la literatura.

En cuanto a los resultados deportivos, los grandes protagonistas fueron Michael Phelps en natación y Usain Bolt en atletismo. No olvidamos a Serena Williams y a Andy Murray en tenis, al nadador chino Yang Sun con unos sorprendentes 1.500 metros en 14m, 31,02s y a la jovencita de 15 años Katie Ledecky que nadó en 8m14,63s los 800 metros.

En fútbol la derrota, en la final, de Brasil a manos de México resultó inesperada. No así la de España ante EEUU en Baloncesto por el espectacular tanteo de 107 a 100. Oro para el segundo «Dream Team» y plata para nuestra sensacional selección.

En el medallero quedamos en un relativamente modesto lugar, con tres oros, uno en taekwondo y dos en vela; 10 platas, dos de ellas de Mireia Belmonte en 200 mariposa y 800 libres y cuatro bronces.

En atletismo nos tuvimos que conformar con el diploma de Ruth Beitia en salto de altura, Miguel López y Beatriz Pascual en 20 Km Marcha, Frank Casañas en disco y en judo con el de Sugoi Uriarte. Los seis representantes de este deporte se vieron fuera de las medallas enseguida. A Brasil acuden cinco, uno menos que a Londres. María Bernabéu llega con su plata mundial en menos de 70 kilos y es la que más posibilidad razonable de podio presenta. Laura Gómez Ropiñón y su marido Sugoi Uriarte, dispuesto a superar claramente el diploma de Londres, están motivadísimos y su preparación, igual que la de Julia Figueroa es excelente. Y ni que decir tiene que la del joven Francisco Garrigós, a cargo de uno de nuestros mejores judocas de todos los tiempos, Quino Ruiz, no va a la zaga. Ya está todo preparado y desde hoy mismo empezaremos a disfrutar, ya sea con sus victorias, ya sea con el esfuerzo que están desarrollando para conseguirlas. ¡Suerte a todos en Río16!