Seúl 88 acogió por primera vez el judo femenino. Con ese motivo y sabiendo que en el Judo Club Alicante teníamos varios diamantes por tallar, Sergio Cardell, aprovechando su amistad con Joaquin Ruiz al que estaba acompañando en su preparación para estos juegos, decidió ir a ver cómo estaba el nivel de las mujeres en judo. Cómo lo vería que cuando regresó le dijo a Miriam Blasco: «si te comprometes a entrenarte sin desmayo, de aquí a cuatro años puedes ser campeona olímpica».

Ese es mi recuerdo más importante de aquella olimpiada.

Pero no es lo único que me quedó de Seul. Tal vez lo más llamativo fue el positivo de Ben Johnson tras haber asombrado al mundo con sus 9,83 del mundial de Roma en 1987 y sus estratosféricos 9,79 de la prueba en Seúl. Tres días después fue descalificado por dopaje y su vida deportiva se acabó con la anulación de todas sus marcas.

Cuatro años después, horas y horas de trabajo, de sufrimiento, de esfuerzo, de esperanza y la perdida de Sergio a milímetros de la meta, Barcelona 92 marca el resplandor del deporte español.

De esos juegos ¿queda algo por decir? Está todo fresco en nuestra memoria, casi un cuarto de siglo después. El éxito alicantino, el mayor de la historia, puso a nuestra ciudad en la cima del deporte. La hazaña de Miriam, reflejada en el libro «El precio del Oro», acompañada por las de Quico Sanchez, Carolina Pascual y Juan Matos, posteriormente en los paralímpicos, produjeron la gran cosecha del 92.

Tal vez podamos mencionar los 117 puntos de promedio por partido de los norteamericanos del Dream Team de baloncesto y las 22 medallas españolas y el 6º puesto en el medallero. Disfrutamos de los mejores JJOO hasta el momento y seguimos admirando la transformación de Barcelona en la espléndida ciudad que maravilló al mundo. Hay quien considera Atlanta 96 como los últimos juegos del sigo XX. Pero no es así. El milenio termina el 31 de diciembre del 2000 y nuestro siglo empieza el 1/1/2001. Por lo tanto aún quedaban los de Sidney. La capital del famoso refresco organizó los Juegos de la XXVI Olimpiada y Mohammad Alí encendió el pebetero. Nigeria ganó en Fútbol. Fue el primer equipo no europeo ni americano en hacerlo. Recordemos que entonces solo se podían incluir tres futbolista mayores en los equipos formados por jugadores de menos de 23 años. En Alicante contábamos con tres judokas para la competición femenina. Miriam había subido a la categoría de 61 kilos para dejar paso a Isabel Fernández en 56 y Yolanda Soler acudiría en 48 kilos. Pero errores de entendimiento, consecuentes al cambio de categoría de Miriam, impidieron su segunda participación. Lo hizo, sin embargo como entrenadora de Isabel y Yolanda y fue corresponsable de sus dos medallas de bronce. «Las niñas de Oro» vencieron en conjuntos de rítmica, Indurain ganó Oro en ciclismo y Olano Plata, igual que Ernesto Perez Lobo, primer medallista masculino en el Judo español. El mal recuerdo fue el atentado en el Parque Olímpico del centenario con dos muertos y centenares de heridos.