En plena cosecha de «la calor, la sudor y la olorsica de los pies», inauguraremos agosto. Dejamos atrás julio placentero a escala local en lo climatológico, y divertido políticamente. Respecto a las temperaturas, ha sido más fresco de lo habitual. Los datos meteorológicos de los cinco observatorios de las buenas gentes del Proyecto Mastral de Torrevieja así lo atestiguan cifrando en cuatro décimas menos la media de los últimos 30 años y en más de dos los grados por debajo de lo registrados en julio del 2015. La situación climatológica, al parecer, ha embotado los sentidos a los políticos locales. El PP, ejerciendo su labor de oposición al pentapartido, no ha caído en la cuenta de que al amenazar con lo que llegado el caso no podrá cumplir, corre el riesgo de ser tomado por el pito del sereno. Le ha ocurrido a Luis María Pizana, el voluntarioso y servicial concejal del PP en el Ayuntamiento y asistente personal del exalcalde Eduardo Dolón en la Diputación. Luisma, pretendió dinamitar la convivencia en el pentapartido, dando a entender el montaje de una moción de censura. El supuesto estallido de este bulo en ciernes se asemejó a un lamento, y además lastimero. A pesar de los tiras y aflojas en el seno del penta, que no son pocos -hay mucho yendo por libre-, es aleatoria, por ahora, la posibilidad de un acuerdo para desalojar de la Alcaldía a José Manuel Dolón. De llegar a darse esta circunstancia lo seguro es que nunca la anunciaría Pizana. Las críticas sobre el desarrollo del Certamen de Habaneras por este edil popular han sido un cachondeo. Este concurso del canto coral, desde el inicio de su andadura allá en el año 1955, ha dado pie para alabarlo, entronizarlo, despellejarlo, satirizarlo y ridiculizarlo y el PP solo ha mirado mezquinamente su roalico. Se quejan de no haber sido invitado oficialmente Joaquín Albaladejo diputado nacional, y también escamotear a los medios informativos la posibilidad de entrevistar en las Eras de la Sal al presidente de la Diputación alicantina. Por salirse del tiesto los populares han redondeado sus arengas criticando las últimas palabras del alcalde José Manuel Dolón para cerrar el certamen, las mismas de todos los años: Queda abierta, convocada o inaugurada la próxima edición, pese a que según el acuerdo ya no será alcalde. Pero es una frase ritual, que se dice siempre, pues si no se convocaba el siguiente certamen otra población «podría quitárnoslo». Así de pueblerinos éramos y seguimos siéndolo.