Polemista y provocador, Maurizio Carlotti regresó a los Cursos de Verano de la Complutense en El Escorial para lanzar sus reflexiones sobre el medio televisivo, esas que no dejan indiferente a nadie. A modo de declaración de principios, como siempre, y tras declararse autodidacta (no acabó sus estudios universitarios de Derecho, «el mundo perdió a un mediocre abogado», apostilló) recordó cómo conserva en el cajón de su mesita sus carnés como militante del Partido Comunista, así como sus contratos en las empresas de Silvio Berlusconi (lo fue todo en Mediaset) para dejar clara su equidistancia.
Carlotti, actual vicepresidente de Atresmedia, defendió el duopolio televisivo como garante de la competencia, explicando que en los países más influyentes de Europa sucede exactamente lo mismo. Con un matiz relevante: los veinte años que las televisiones privadas españolas tuvieron que compartir los ingresos publicitarios con TVE, las tarifas descendieron, a su juicio, de un modo considerable. De manera que las mismas empresas de coches y perfumes pagan por emitir sus anuncios en España tres veces menos que en Reino Unido, Alemania o Francia. Algo que según él, el minuto de ficción producido en España, alrededor de 10.000 euros de coste, también deba ser tres veces menor de lo que cuestan las ficciones británicas o francesas.
Maurizio Carlotti fue tajante al afirmar que el consumo de la televisión lineal continúa en alza, muy fuerte. En 2015 los españoles vieron 245 minutos diarios de televisión. Este 2016 promedian 239, sólo 6 menos. Para Carlotti, el 70% de los 6 millones de abonados a Movistar+ ven las cadenas generalistas. «Si quitasen de su oferta La 1, Antena 3, Telecinco, La Sexta y Cuatro, en dos meses se daban de baja la mayoría de abonados», concluyó.
