Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entre el anacronismo y las últimas tecnologías

La tauromaquia, como casi todos los ámbitos de la vida, está asumiendo como puede los cambios que la revolución tecnológica está trayendo consigo. En un mundo tan cambiante y ultramoderno, que un espectáculo con tanto respeto por la tradición y el pasado esté acoplándose de tal manera al tren del futuro resulta, cuanto menos, llamativo. A muchos ha sorprendido, por ejemplo, el gran eco que en las redes sociales han tenido las crónicas en vivo que este medio ha ofrecido durante la pasada feria de Hogueras o el festejo celebrado en Benidorm el pasado sábado. Por mucho que se empeñen algunos, la anacrónica tauromaquia sigue aportando valores que un buen número de jóvenes asume.

Las redes sociales se han convertido en esa cuarta dimensión que ofrece tantas ventajas como peligros, que lo mismo te llena de heces de abyectos usuarios de rapiña como te ensalza al olimpo de la fama efímera. Y en ellas se ha cultivado desde sus comienzos la simiente taurina con gran cantidad de jóvenes que las han utilizado para hablar, comentar y difundir su afición y su pasión. Igual que haya podido ocurrir con el fútbol, la política o cualquier otro ámbito de la actualidad. Solo hay que echar un vistazo a esos «trending topics» y «hastags» que muchos utilizan para saber qué está pasando, qué interesa a la gente en un momento exacto y cómo poder canalizarlo. Porque la tauromaquia es vigente, moderna, y anacrónica también, por fortuna, pero alimenta y se alimenta de la actualidad. Y si no sufriera los vetos publicitarios por lo que todos ya sabemos, los números se inflarían mucho más.

Que los jóvenes se sienten atraídos por la cruda realidad del toreo, el último reducto de héroes románticos que ofrecen su vida por un ideal, también se demuestra, por ejemplo, en esos dos festejos programados a las siete de la tarde para el 6 y 7 de agosto en nuestra ciudad. El sábado, una clase práctica en la que, ante reses de El Parralejo, se podrán ver las actitudes y aptitudes de los alicantinos Genaro Álvarez y Raúl López, los valencianos Daniel Martínez, Borja Collado y Miguel Polope, y Álvaro Sánchez, de la escuela de Colmenar-Guadalajara. Al día siguiente será el turno, ante novillos de José Cruz, de Borja Álvarez, Jorge Rico y Adrián Velasco, estos dos últimos debutantes con los del castoreño, y todos ellos alumnos de la Escuela Taurina de Alicante. Jóvenes del siglo XXI que seguro usarán Facebook y Twitter para compartir y multiplicar lo ocurrido en la arena por el espacio virtual.

Y es que el mundo del toro no deja de ser un reflejo de la sociedad en la que se desarrolla además de fuente de enriquecimiento cultural. Otro botón de muestra se ha podido contemplar en estas últimas semanas con la campaña de publicidad que la empresa de Valencia ha diseñado para la feria de julio que hoy termina. Carteles e infografías que aúnan el toreo y el cómic con reminiscencias del pop-art bajo la idea del torero como último gran ejemplo de superhéroe. Todo un acierto, sin duda, y una aportación más al moderno diseño gráfico que no acababa de identificarse con la fiesta. La empresa comandada por Simon Casas, sin ser la única, se ha puesto a la cabeza para modernizar la imagen publicitaria de la tauromaquia y está consiguiendo que se hable de ello, lo que no deja de convertirse en un argumento más para llevar gente a la plaza y que los toros estén en las conversaciones. Reales y virtuales. El cartel publicitario siempre tuvo en el arte taurino un escaparate y objeto estético. Baste recordar los nombres del alicantino Ruano Llopis o el gran Roberto Domingo como grandes vendedores de la imagen moderna de la fiesta en su Edad de Oro, aquel primer tercio del siglo XX. Siempre a favor de la evolución, y aunque las ya clásicas estampas de los Reus, Cros-Estrems o Escacena nunca perderán su fuerza, las artes plásticas tienen mucho que decir en la imagen que el toreo proyecta al exterior. Desde el respeto a los valores sagrados de la tauromaquia y el inapelable influjo de la contemporaneidad. Como la exposición de óleos y grafitos taurinos que el artista Joaquín Alcázar Díaz expondrá hasta el día 6 de agosto en el Museo Taurino. Tauromaquia y arte. Tauromaquia y anacronía. Tauromaquia y modernidad. Tauromaquia siempre.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats