«La voluntad política del PP se verá en la elección de la Mesa del Congreso, que según decía el PP en diciembre debe recaer en el segundo partido más votado. Al PSOE le permitirá mantener a UP en la segunda fila, y que empiecen a verse las grietas en la coalición y confluencias». Esto escribía a primeros de mes, pronosticando que el PSOE se vería obligado a abstenerse para evitar unas terceras elecciones, pero Iglesias se lo ha puesto más fácil. Mientras Hernando por el PSOE y Errejón por Podemos negociaban la presidencia de Patxi López y mantener la composición de la mesa del Congreso, Iglesias proponía a los nacionalistas, incluida Coalición Canaria, que apoyaran la Presidencia para el portavoz de En Comù Podem, Xavier Domènech.

Los resultados de la maniobra de Iglesias han sido: 1. Errejón ha vuelto a ser utilizado, desautorizado, y se ha enterado por la prensa. 2. El PSOE ha montado en cólera acusando a Iglesias de embustero, trilero, y de mentir de nuevo. 3. El PSOE difícilmente negociara nada más con Podemos en una buena temporada. 4. La maniobra probablemente ha precipitado el pacto de C's con el PP ante la probabilidad de quedarse fuera de la mesa. 5. La composición de la mesa es la misma que en la anterior legislatura -y que Iglesias reprochaba al PSOE- cinco para la derecha y cuatro para la izquierda, pero a diferencia de antes la Presidencia es para la derecha. 6. Ha puesto en valor los votos de nacionalistas e independentistas de la derecha que, unidos a PP y C's, han llegado a sumar 179 votos, tres más de la mayoría absoluta. 7. Ni las Mareas ni Compromís ni las confluencias tendrán grupo parlamentario propio; el PNV sí tendrá grupo en el Senado; y el PD Catalán tendrá grupo en el Congreso. 8. Ha coincidido que el fiscal ha retirado las principales acusaciones contra Artur Mas y Homs por la consulta prohibida por el Constitucional. 9. El president de la Generalitat Catalana, Puigdemont, con ayuda del PP catalán aprobará su presupuesto y se sacudirá la presión de la CUP. Y, probablemente, el PP apoyará también al PNV tras las próximas elecciones vascas. 10. Ha puesto en evidencia de una forma rotunda que la opción de un gobierno de izquierdas no existe, no suma, y cuando pudimos tenerlo de centro-izquierda Podemos votó en contra, coincidiendo con el PP. Vamos, ha hecho un pan como unas hostias. Una victoria apoteósica para Iglesias que, para mantener los focos, seguro nos la explicará impostando la voz de telepredicador.

Paradójicamente al PSOE lo han puesto en casa, y a Pedro Sánchez casi con diván y puro. Esta es la otra cara de la maniobra del aprendiz de brujo. El PSOE puede mantener el no a la investidura de Rajoy y del PP en primera y en segunda vuelta, sin que nadie pueda responsabilizarse de provocar inestabilidad o forzar unas terceras elecciones. Puede dejar la negociación de los grandes temas para una vez constituido el Gobierno, y tema a tema. Ha quedado de manifiesto dónde está la mayoría del Congreso. Le da todo el protagonismo de líder de la oposición a Sánchez, mientras evidenciará las grietas y diferencias tácticas y estratégicas en Unidos-Podemos. El argumentario «somos la alternativa y diremos no a Rajoy y al PP» y que «se una la derecha que tiene mayoría», presenta una imagen coherente del PSOE, frente a la disyuntiva maniquea izquierda derecha que repetía Iglesias; la táctica para mantener la Presidencia del Congreso ha fracasado, sin embargo, por la maniobra de Iglesias. Algunos barones del PSOE -los de Castilla La Mancha, Extremadura, Aragón y Andalucía- que exigían gobernabilidad y evitar una nueva convocatoria electoral estarán callados una temporada. El resultado fortalece la situación de Pedro Sánchez de cara al Congreso del PSOE.

Es muy difícil reeditar el pacto PSOE-C's. Es posible, incluso probable un Gobierno del PP, pero será en minoría y sometido continuamente al Parlamento. Divertido e instructivo.