En Bilbao hay una plaza, en pleno centro, donde todas las tardes es incentivado y permitido jugar al balón a los niños de 4 a 10 años. Allí, entre balonazos y mamás observantes, van de vez en cuando los de Lezama a ver si algún niño despunta. No hay discusión, todos del Athletic. Les dan una camiseta.

La Nucía (Alicante) hace una espléndida promoción deportiva a todos los niveles enseñando, a quien quiera verlo, cómo se crea un destino turístico con inteligencia y buen hacer.

Utilizar parcelas y solares sin uso en todo el término municipal a cambio de ventajas en el IBI o en impuestos municipales se hizo en Zaragoza. Se crearon en ellos zonas deportivas; lo que se podía: petanca, frontón, baloncesto 3/3, incluso campos de fútbol 8. Qué bueno, por ejemplo, en el barrio en lugar de casas en ruinas.

Los hosteleros de Alicante, junto con el Ayuntamiento y otras instituciones, harían bien en sufragar campos de césped artificial de fútbol para ofrecerlos a clubes de Noruega, Rusia, Suecia, etcétera, en invierno. Este negocio ya lo vieron en La Manga hace décadas. El resto del año se puede hacer cantera, afición y deporte que es cultura y a todos sirve.

Todo esto en plan barato y sin grandes gastos ya que, además, estas acciones son susceptibles de ser patrocinadas por marcas deportivas que también difundirían el uso de estas instalaciones.

Ni qué decir tiene que todo esto paliaría en algo el claro déficit de instalaciones deportivas que tiene la ciudad. Así a pelo, desde zona Playa San Juan hasta San Gabriel pasando por Pau 1 y Pau 2 la carencia es enorme, sobre todo de instalaciones cubiertas.

La provincia es capital para Alicante y todos sus esfuerzos en concentrar impulsos en el deporte serán pocos. Hacer pruebas singulares como una competición de motor en la Cantera cerca de la nueva catarata y del reconstruido balneario, puede ser espectacular y, además recuperaría esa tradición al motor en nuestra capital.

Un centro deportivo polivalente en diversas disciplinas está hasta el proyecto hecho, creo. Con cabida para grandes deportes y también para los menos mayoritarios; tenis de mesa, esgrima, etcétera. Todos los medios de comunicación estarán encantados de difundir cualquier esfuerzo que se haga por el deporte.

Pensarán que en este primer artículo no he dicho nada del Hércules, de nuestro querido y maltrecho Hércules. ¿Están seguros?