Los tabarquinos y santapoleros dicen que si Alicante supiera lo que tiene con la illa sería ya patrimonio de la humanidad. Lo mejor que le puede pasar a Tabarca es que Alicante empiece a apreciarla de verdad. Es una joya, es única, y sus posibilidades son verdaderamente enormes. Gracias a Tabarca tenemos en la huerta de Alicante fincas y torres de defensa creando un paisaje singular. Allí se plantificaban piratas y saqueadores de las costas cercanas que se protegieron con estas torres tan curiosas. Hay que conocerlas.

La única isla habitada de la Comunidad Valenciana necesita que se ocupen de ella, y en ella caben todos, los que buscan tranquilidad, los que quieren divertirse, los ornitólogos, los pescadores, los conservacionistas, todos. ¿Sería muy complicado crear una zona o pantalán en el puerto para que puedan acceder las embarcaciones sin dañar la reserva? ¿No se evitaría el arrastre de posidonia acotando un tren de fondeo? ¿Sería evitable que los turistas lleguen justo al lado de los contenedores de basura? ¿Es verdaderamente grave que un niño tire una caña y se ponga a pescar?

Propongo la reactivación de la comisión de Tabarca que se estableció en 1994, creo. Se puede proponer un plan especial o un proyecto multidisciplinario con expertos de diversos sectores, pero sobre todo contando con los stakeholders, con los interesados, con los tabarquinos, con los hosteleros, con los restauradores, con las empresas de transporte de turistas, con los que allí viven o residen temporalmente, seguro que sale algo bueno de ahí. Diseñar una estética urbana acorde con el lugar, dotar de personalidad propia la comunicación del destino, promover su magnífica gastronomía con buena imagen, potenciar la primera reserva marina del Mediterráneo. Podríamos empezar por aquí.

Mientras, les recomiendo que vayan y se queden al menos una noche, se aposten en la muralla y, cuando se han ido las hordas diarias, contemplen las luces de la costa por babor y el inmenso mar por estribor. Tumbaditos a la fresca y pensando en lo que más les guste. Que tú, si eres alicantino, eres tabarquino.