Hola, hola, comienza Tiempo de Política, el de siempre, el clásico. En pleno verano, cuando la canícula aprieta y las playas se llenan de bañistas, nosotros aquí dando la talla, siguiendo las andanzas, y alguna que otra pitanza, de los representantes del pueblo soberano. Adelante, Paco, el micrófono es tuyo. Gracias, Pepe. Una jornada más observando los avatares de los diputados y senadores recién electos que poco a poco se van registrando como tales en Las Cortes. Los partidos más votados, cada uno a lo suyo. El Popular, que ha conseguido renovar la victoria en las urnas, aumentando el número de votantes y escaños, casi ocho millones de españoles le han otorgado su confianza, en ronda de conversaciones con los diferentes grupos de la Cámara, estilo institucional, o sea como el Rey, entrevistándose de menor a mayor en importancia numérica. La posibilidad de llegar a los 170 o incluso 175 diputados a favor, les hace esta vez tomar la iniciativa que dejaron pasar en diciembre. El socialista, sumido en el bucle melancólico que desde diciembre le tiene atrapado. Instalado en el no a Rajoy, y a los populares, por activo y por pasivo, siguen apostando por el liderazgo de quien les ha llevado a cosechar sus dos peores resultados en su ya larga y fructífera historia.

Atención, conectamos con el enviado especial a Ferraz. Antoñito, se confirma el no, es no, del Comité Federal a la investidura de Rajoy. Así es, Paco, aunque se han oído voces de lo peligroso que sería acudir a unas terceras elecciones para los socialistas. Aun así, parece que dejan el marrón de tomar la definitiva decisión de última hora en manos de un secretario general que una gran mayoría detesta, pero al que no le encuentran recambio de momento. Por tanto, aquí siguen las espadas en alto y, como decía aquel, dejando pasar el tiempo, de derrota en derrota hasta la debacle final. Nada cambia a efectos de gobernabilidad, todo cambia a nivel interno. Sánchez se sabe perdido y fuera de ser hallado. Las voces de su coro de adeptos no han hecho más que ridiculizar una situación que ya dura demasiado tiempo. El peligro de que vuelva a intentar un acercamiento con el populismo, parece que no tiene visos ni de una mínima intentona a la desesperada por parte del todavía líder socialista. Las viejas glorias, las leyendas socialistas, avisan, advierten, Sánchez hace oídos sordos. Don Pedro o la fuerza del no, no, parece estar escribiendo su fatal sino.

Gracias, Antoñito, vamos, Pepe con el sobre de Ganini, a ver quién nos sale en suerte. A ver, tú mismo, Petón, toma un sobre y ábrelo. Venga, el primero es un diputado de oro, vaya empezamos bien, Pablo Casado, otro es Irene Montero, más, Madina, el séptimo de Madrid que esta vez sí salió, Marta Martín de Alicante, Carlos Rojas de Granada, y qué suerte, un «diputadazo», nada menos que Errejón. No te podrás quejar, Petón, los cromos de Ganini, los cromos de verdad. Maldini, tú como experto internacional, cómo has visto la influencia del «Brexit» en los resultados de la jornada dominical en España. No cabe duda, Paco, que la gente ha preferido la seguridad a la aventura, la estabilidad al riesgo, el compromiso al antagonismo, y de ahí que Sánchez, junto a otros factores, haya retenido el segundo puesto a última hora, y también, por qué no, ha servido para que Rajoy aumentara las diferencias. Aunque el juego no haya sido bonito, ha resultado efectivo para el que partía con la ventaja de salir desde la Moncloa.

Tiempo de política, para unos y para otros. En invierno, en primavera, en verano, a todas horas, tiempo de política, al rojo vivo, buscando el cascabel, con más de uno. Seguimos con Maldini, analizando el apartado internacional con la recortada visita de Obama. Para ti, es un voto de confianza a Rajoy las declaraciones del presidente norteamericano, o quizás una injerencia en los asuntos internos de otro país. Más que una intrusión, cuando resalta los buenos resultados económicos de las políticas de Rajoy, está lanzado un mensaje, nada subliminal, a las fuerzas democráticas de España, para que hagan lo que esté en su mano y alcancen un acuerdo de estabilidad para la gobernanza de la nación, en unos momentos tan críticos en el panorama internacional. Gracias, Maldini, la de videos de conferencias y discursos que no te habrás metido entre pecho y espalda. Miles, Paquito, miles, así estoy, que no tengo un pelo de tonto.

Punto final a esta edición de Tiempo de Política, no sin antes reseñar la permanente contradicción en la que está entrando el partido liderado por Rivera, que abomina de unas nuevas elecciones, pero sigue emperrado en vetar, busquen sinónimos que a los dirigentes de Ciudadanos no les gusta la palabra, a Rajoy, y sin por el momento ánimo alguno de formar parte de un posible gobierno, siguiendo en la equivocación de creer que los electores les eligen para opositar pasiva o activamente, en ningún caso para tomar responsabilidades y decisiones desde la gobernanza. Craso error, como el de Iglesias y los suyos, que fían un nuevo impulso a su formación desde las purgas internas que les despejen el horizonte de rivales. Al más puro estilo leninista.