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Un adiós, varios premios y el placebo electoral

Se nos van acabando los referentes. La tauromaquia como modo de entender la vida forma ya parte del pasado, salvo contadas y brillantes excepciones. Pero el paso inexorable del tiempo se lleva a algunos de los personajes que han mantenido viva esa bohemia taurina tan incomparable que provocaba, tanto dentro como fuera de la plaza, escuchar expresiones del tipo «ahí va un torero». Hace unos días se nos iba camino de la gloria Julio Pérez «Vito», coetáneo de «Cagancho», «Chicuelo», Domingo Ortega, «Gitanillo de Triana», Pepe Luis Vázquez o Luis Miguel, decano de los matadores de alternativa (1 de septiembre de 1946) y, a partir de 1951, uno de los mejores rehileteros que puebla la memoria del aficionado. Brilló con capote y banderillas en las cuadrillas de Manolo Vázquez, «Chamaco», Diego Puerta y, sobre todo, junto a Miguel Báez «Litri» y Jaime Ostos, a las órdenes de quien actuaría acompañado por Luis González y «Blanquito». Con ellos se convirtió en una de las grandes atracciones en cuantos cosos se anunciaron. Luego invertiría su sapiencia acumulada como veedor de reses para diversas empresas. Descanse en paz, don Julio.

En Alicante, en semana de resaca taurina, el Club Taurino fallaba sus premios «Santa Faz» para José Tomás y «Manzanares I» para Manzanares II. Y la peña «Puerta Grande» destacaba como mejor toro del serial a «Cacareo», de Núñez del Cuvillo. No hubo merecedor para tal premio según Tauro-Club, que sí otrogó el trofeo «Dr. Claramunt» al subalterno más destacado a Jesús Arruga, de la cuadrilla de López Simón, y el «Nou Manolín» al quite de peligro al Dr. José María Reyes y su equipo médico por la intervención providencial a Manuel Escribano. El torero sevillano sigue evolucionando favorablemente y luchando por salvar para su profesión esa pierna derecha tan afectada, ahora ya en la capital hispalense.

También ha dado tiempo en estos días, en concreto el pasado viernes 1 de julio y en los salones del Club Taurino, para que el catalán Jose Luis Cantos nos disertara en amena y audiovisual exposición sobre las vicisitudes de los últimos cuarenta años en la Monumental de Barcelona, esa «Gran Dama» (acertado apelativo con que la ha bautizado en su trilogía biográfica recién culminada) que ha sido pasto del fuego cruzado entre los taurinos de medio pelo y los políticos descastados.

Y durante estos días de digestión de unos resultados electorales que muy pocos esperaban y que solo a muy pocos han dejado contentos, en los diferentes medios y foros en torno a la fiesta se trata de interpretar esos números en clave taurina. Sin creernos el ombligo del mundo, no es menos cierto que los políticos han ninguneado e infravalorado las inquietudes de quienes aman al toro y luchan por la tauromaquia, su defensa y su ecológica continuidad. Sin embargo, el colectivo ha respirado aliviado ante un «placebo» que no va a curar nada y, peor aún, no puede cuantificar cuál ha sido la repercusión de sus adeptos porque, al contrario del extremismo animalista, no se ha sabido canalizar bien a las claras ese voto. El PACMA puede airear las más de 280.000 papeletas en las urnas con su logo, aun sin obtener escaño. Cuentan con una infraestructura económica tan sólida como de escasa ética, con unos objetivos muy claros y con una estrategia de ataque muy bien definida. Y, sobre todo, han conseguido mayor visibilidad de la que esperaban. Habrá que tomar nota de los enemigos para defenderse con las mismas armas. Y ya no vale eso de llorar porque no se den noticias de toros en los telediarios o porque muchos medios ninguneen al toreo. Habrá que organizarse, moverse y conseguir resultados mucho más concretos. Si para los defensores de la tauromaquia va a quedar como residuo victorioso que en nuestra comunidad (y en toda España) haya ganado el mismo partido que nos ha saqueado las arcas públicas durante los últimos años y que está podrido de corrupción, en muy pobre objetivo estamos dejando nuestro empeño. Puede convertirse, a la larga, en una sensación de alivio envenenada. Y si no, al tiempo.

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