El otro día planteaba lo de un balneario que recuperara aquella estampa turística de Alicante, algunas sugerencias me han llegado como hacerlo o proponerlo en la zona del tiro de pichón, pues vale. Lo de la catarata en la cantera sigue esperando.

Hoy del Barrio y su entorno. Tenemos un conjunto entre el mar, la playa y el castillo y los barrios que lo conforman Santa Cruz y el Raval que son singulares en el mundo. Castillo y Santa Cruz son, para mí, patrimonio de la Humanidad, su reconocimiento oficial es cuestión de hacer las cosas bien. Varias veces se ha planteado intentarlo, ahora también con el marco de las estructuras defensivas. Solo se debería criticar lo que no se hace. Ánimo.

Pero el Barrio debe ser, además, patrimonio de sus vecinos, centro de arte y cultura, de restauración de calidad, un plan director bien gestionado sería más que conveniente. Abrir y superar debates como los del ocio, el respeto a los que viven en él, darle nuevos contenidos, incrementar las inversiones en imagen y cuidado de edificios y calles es, todo, ya urgente en este entorno.

Otra vez sólo hay que copiar lo bueno y, con sangre nueva, analizar ideas, proyectos y fijar objetivos. Eso sería patrimonio de todos y presentable para la Unesco o a quién corresponda.

¡Esas antenas en el macho del castillo! ¡Esas disco en los bajos de edificios! ¡Esas plazas convertidas en comederos donde no pueden ni pasar los vecinos! Calle Mayor, Santísima Faz, divina misericordia. Soluciones e ideas:

En el barrio del Trastevere de Roma, el bullicio de gente a la hora de la cena es hasta agradable. No hay músicos ambulantes, ni música de pubs, ni de los propios restaurantes, eso permite que en medio de tu cena y desde balcones cercanos se representen obras de teatro, sainetes, pequeñas canciones, breves y buenos conciertos. Solo los sábados.

En Cáceres (exótico) el casco antiguo tiene normativa de carcelería y rótulos. No encuentras ningún restaurante con fotos de comida o «paellas» más que discutibles.

En Bergen (Noruega) se utiliza el puerto como zona gastronómica ofertando el pescado de su mar a los turistas y residentes que, aquí sí, llenan gran parte del espacio. Además es el lugar más económico para comer de la ciudad.

En Calpe (¡oh!, cielos) se realizó un macro proyecto de ideas internacional sobre su casco antiguo dinamizándolo, creando hitos.

En El Campello (qué cerca) se comenzó un proyecto de creación de un casco antiguo con lo que quedaba de ese urbanismo tan peculiar de las poblaciones costeras.

Alicante, puede, ¿qué tal vecinos, empresas, instituciones reunidos para pensar en algo? Seguro que salen buenas ideas. Si lo ponen en marcha, yo voy a proponer 3 o 40.