Qué ganas tengo de ser mayor de edad, de cumplir los años y poder votar.

En este 2015, ejerceré mis derechos y me sentiré feliz.

Qué ganas tengo de empezar a leer todos los programas

y después, sin presiones poder elegir.

¿A quién le extraña que esté deseando ser yo quien decida

quién debe mandar y salvar a España?.

Quiero castigar y enviar al lodazal a los que se pasan el día sin escuchar;

a los que con mucha jeta quieren cobrar más, sin saber siquiera lo que es trabajar.

Este mismo año seré yo quien diga a quién apaño y a quién hago daño.

¡Que empiecen a temblar todos los borregos de tanto rebaño.

??

Ya estamos en marzo de 2016, y ahora

veréis:

He votao tres veces y visto lo visto, os juro que no miento, si digo que

me importan un pimiento todos los chusqueros de este regimiento.

Caterva de torpes que no tiene fin, ¿no habrán de pactar para poder dirigir?,

Siendo así, ¿por qué se pasan los días sin dejar de mentir?.

No sirve de nada que media España se moleste en votar,

podrían ahorrarse el gasto de tanto

carajal.

¡Si lo sé no voto!, ¡si lo sé no voto!,

llevan cuatro meses sin verse la cara,

y se pasan el día dándonos la vara.

Primero el chuleta que tiene la careta con agujeros,

el que acusa a todos y en él no encuentra peros;

Después el de la barba, que por no cansarse siquiera s'afeita,

y se pasa el día esperando que

anochezca;

¿Y el tronco que luce coleta?,

el que promete y promete sin tener

dinero:

terminará vendiendo los bienes de la Iglesia,

que aun siendo su apellido, le tiene un odio fiero.

Tengo dudas sobre el tal Rivera, el del gesto amable,

el que a todos habla siendo muy afable, ¿no será un farsante?...

Si digo la verdad, ando yo muy mosca con tanta bondad?

Y en cuanto al otro Alberto, el Garzón,

está más perdido que mi primo Antón,

y por mucho que predique, me hago en su sermón.

?..?

Ha llegado junio con nuevas elecciones,

y tanta incertidumbre me está destrozando;

no sé que hacer ni a quién votar,

al fin y al cabo me importa una higa quien vaya a gobernar.

A todos los pondría a contar baldosas a ver si así hacen otra cosa.

Esto no se arregla, son como el que asó en parrilla la manteca;

y como los que guardan el agua en

una cesta.

Y yo me pregunto ¿por qué votar?;

¿Y si no lo hiciera, les caería fatal?.

Estoy indeciso, harto y pesimista,

porque a esta gente no hay quien la

resista.

Con la incertidumbre, y a falta de unas horas, no puedo dormir.

Vivo absorbido por tal sin vivir,

que ni Santa Teresa vivía, tan dentro y tan lejos de sí.

No sé qué hacer, no sé qué hacer.

Tendré que pensar si votar vale la pena,

?es como grabar garabatos en la arena.