A la espera de que termine el año, no cabe duda de que la noticia más destacada de 2016 se produjo en la madrugada del 23 al 24 de junio cuando, contra el pronóstico de encuestas y casas de apuestas, una mayoría del Reino Unido decidía votar en referéndum por el abandono de la Unión Europea. Las consecuencias de tal decisión apenas empezamos a percibirlas.

La mayoría de comentarios de las primeras horas incidieron en las económicas (sobre si el Reino Unido entraría en recesión o si contagiaría a las economías del resto del mundo). Y la conmoción fue tan grande que circularon teorías sobre una posible repetición del referéndum, para que saliera el resultado «adecuado» (como si el Reino Unido fuera una vulgar república bananera).

Pero el alcance político de la decisión británica puede ser mayor que el económico. Tanto a nivel de Inglaterra (con los principales partidos en crisis y, en el caso de los tories, obligados a elegir a alguien que gestione el brexit), como del resto del Reino Unido (con un probable referéndum de secesión en Escocia, que puede querer la independencia para seguir en Europa) y de la UE (con partidos populistas solicitando referéndums de permanencia con ciertas posibilidades de salir adelante -caso de Holanda, por ejemplo-).

Ante este panorama, analistas voluntariosos han apuntado que la salida del Reino Unido podría favorecer que Alemania y Francia dieran pasos para favorecer el fortalecimiento del proyecto europeo. Pero ambos países afrontan procesos electorales en 2017 y, precisamente, en los dos crece el populismo (Marine Le Pen puede obtener entre un 30% y un 40%, en una segunda vuelta presidencial y Alternativa por Alemania ya es tercera, con un 15%, amenazando el segundo lugar de los decaídos socialdemócratas). No, el tsunami del brexit no implicará «Más Europa», por ahora.

CÓMO LO VEN. Tras consumarse el brexit de manera inesperada, Financial Times se preguntaba como repercutiría ello en la City, el principal centro financiero mundial. Si el acuerdo de salida de la UE no concluyera en «términos amistosos», parece abrirse una pugna entre París y Frankfurt para hacerse con parte de los empleos de dicho sector? pero se cree que los grandes triunfadores pueden estar en Asia, en Singapur o Hong Kong (aspirantes, por ejemplo, a controlar el mercado de seguros mundial).

Y Clarín destacaba otro anuncio inesperado: Boris Johnson, uno de los instigadores del brexit y rival del actual primer ministro conservador, David Cameron, renunciaba a competir por la sucesión de éste al frente del país y del partido (pese a que encuestas previas le situaban como favorito). Ante este abandono, Theresa May, ministra de Interior, y Michael Gove, responsable de Justicia, se perfilan como los principales aspirantes a relevar al primer ministro.

CÓMO NOS VEN. Un analista de Open Democracy señalaba que, a pesar de los augurios de las encuestas, un tercio de los votantes españoles ha vuelto a elegir al PP como opción ganadora, pese a cuatro años de política económica controlada por Bruselas y sin notar desgaste por los escándalos de corrupción. Además, el anunciado sorpasso de la izquierda emergente de Podemos sobre el PSOE no se produjo (y tuvo que digerir una pérdida de más de un millón de votos, respecto a los comicios de diciembre pasado).

The Independent resaltaba la reacción del Gobierno español (y del francés), tras el cálido recibimiento de las instituciones europeas a Nicola Sturgeon, ministra principal de Escocia (y representante de una zona que votó «Sí» a permanecer en la Unión Europea, a diferencia del conjunto del Reino Unido). El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, quiso dejar claro que Escocia no puede negociar su entrada en la UE, ya que aún pertenece al Reino Unido.

QUÉ SE CUECE. Clases de Periodismo señalaba la apuesta principal de Financial Times, el diario de referencia de la City londinense. Y esta no es otra que ser la referencia digital, para sus rivales: ya han alcanzado los 586.000 suscriptores (con un crecimiento del 12%, respecto del último año) y pretende mantener el atractivo para sus usuarios a través de un incremento del vídeo (cuenta con 14 equipos destinados a este apartado).

Por su parte, Politico reseñaba los planes de futuro que plantea The New York Times, a poner en práctica durante los próximos cuatro años. Entre otros cambios significativos, pretende: ofrecer una agenda más internacional; reforzar las áreas de gráficos y redes sociales; reorganizar el trabajo interno; fomentar el crecimiento del vídeo y del periodismo visual y hacerse relevante para los más jóvenes (por ello, también incluirá a talentos de nueva hornada en el equipo de redacción).