Bolonia «la docta», Bolonia «La Gorda»

La caída en picado de La Roja en la Eurocopa y resultado de las elecciones españolas me animaron a salir corriendo, que un viaje siempre sirve de distracción y como fórmula para olvidar disgustos. Sí, es una huida... pero una huida hacia adelante. Y nada mejor que refugiarme en Italia, país que adoro y que visito cada año por estas fechas; los acontecimientos citados incrementaron mis deseos de volver a este bello país, pero el viaje ya estaba programado antes de llevarme los disgustos, Así que por aquí me ando, concretamente en la histórica Bolonia como arranque de mi viaje que terminará en Roma dentro de una semana. Bolonia, conocida como «La docta» por ser la primera universidad del mundo occidental, fundada en el Siglo XI; y también denominada «La Gorda» (La grassa) por lo extraordinario de su gastronomía. Un calor sofocante y húmedo no me priva de las ganas de callejear, que es lo que más me gusta, Desde la terraza de mi apartamento en el centro veo las famosas torres vigía, y las cúpulas de infinidad de iglesias. La poca gente con la que hablo tiene especial cuidado en no hacer sangre de nuestra derrota en Saint Denis ante la escuadra italiana, pero se les escapa una media sonrisa que les delata; y no tienen por qué disimular: fueron muy superiores a los españoles, a quienes la seguridad en el triunfo les volvió confiados ante unos jugadores italianos que corrían como galgos. En fin, berrinche tremendo y frustración sin límites para la España futbolera. Pero volviendo a la majestuosa Bolonia, conocida como «La ciudad roja» por el color de sus edificios. Para los no iniciados les diré que es la capital de la Emilia Romagna, y que está rodeada de otras bellísimas ciudades como Parme y Ferrara, A un tiro de piedra, Venecia y Florencia. De su casi un millón de habitantes, el 10% son estudiantes; así que imaginen el ambiente universitario que se respira, a pesar de que el curso académico ha terminado.De aqui salieron celebrities como Dante, Passolini o Raffaella Carrá, por citar ejemplos dispares. Lo cierto es que la ciudad respira cultura, y por lo peculiar de su situación es el lugar ideal para el arranque de una interesantísima visita por la Toscana, El Véneto (Venecia) y para terninar en el Lazio (Roma). Me estoy hinchando a mortadela bolognesa y hoy empiezo con la pasta, espaguetti y tortellini especialmente, lo que me obligará a intensas sesiones de natación en el gimnasio cuando regresa a España. Pero «que me quiten lo bailao». Siempre he sido muy aficionado a viajar, pero desde hace unos años solo lo hago a la hermosa Italia que ya he recorrido de cabo a rabo, desde Trieste en el Norte a Lecce al final de la bota, en el sur. Y espero que, si mi cuerpo aguanta, volveré el año próximo a mi querida y admirada Sicilia, donde me encuentro feliz siempre. Escribo con cierta incomodidad al estar peleándome continuamente con la tablet, con la que estoy poco familiarizado, Pero no quiero faltar a la cita semanal con mis lectores, aunque también escribo «desde mi terraza», esta vez una terraza italiana en la que me falta la brisa del mar de mi terraza alicantina... y mi bosque de plantas! He preferido abstenerme de estar al día del ambiente postelectoral español que a mi regreso espero esté sosegado y con la noticia de acuerdos para formar gobierno. Siempre he sido votante y simpatizante socialista, y nunca lo he ocultado; pero como no queda otra que rendirse a la evidencia asumo el triunfo conservador que ante la obligatoriedad de pactos se verá obligado a tentarse los machos y aconsensuar las decisiones que hasta ahora ha abordado unilateralmente. Mi próxima columna será desde Roma, pero ahora me esperan unos espaguetti boloñesa que levantarán mi ánimo para seguir callejeando. Arrivederci!