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¿Se debe correr con el asfalto mojado?

¿Deben celebrarse carreras cuando llueve? Cualquiera que haya conducido una moto con lluvia sabe que esta circunstancia implica ciertos riesgos. El mero hecho de que los frenos no reaccionen de la misma forma que con el asfalto en seco puede ser el desencadenante de un grave accidente. Incluso el pisar una resbaladiza línea de la calzada a destiempo puede provocar una caída. Esto, por supuesto, a una velocidad normal. Sin embargo, ¿te has preguntado cómo debe ser poner la moto a tope de sus capacidades en esas condiciones? La dirección se vuelve extremadamente compleja y los tiempos de frenada son mucho más largos. La estabilidad disminuye y la reacción del piloto se reduce considerablemente. Bajo este punto de vista, parece una temeridad dar vía libre a las carreras cuando el asfalto está muy mojado, sin embargo desde siempre vienen celebrándose, aunque con el paso de los años se han introducido cambios considerables.

Salvo que las condiciones de la pista impidan correr, por mucha agua que caiga las carreras salen adelante. Son muchos los condicionamientos para que esto suceda, pero como siempre el principal leiv motiv es el factor económico ya que son muchos los intereses y el dinero en juego en concepto de derechos televisivos. Antiguamente esta factor también era el principal ya que normalmente la mayor parte de los espectadores se trasladan a ver las carreras desde puntos muy lejanos y si tomamos el ejemplo de Assen, donde hasta hace poco se daban cita más de 200.000 espectadores, nos damos cuenta lo complicado que era en caso de suspensión de carrera devolver el importe de las entradas y que estos se volviesen a sus casas sin haber disfrutado del espectáculo.

Personalmente, soy un acérrimo defensor de que las carreras se disputen con lluvia ya que es entonces cuando las diferencias entre monturas se reducen y es el momento en que algunos ven su oportunidad de derrotar a otro con el que normalmente no puede por su inferioridad mecánica. Puedo dar fe de ello porque vi ganar en innumerables ocasiones a mi amigo Ricardo Tormo bajo la lluvia, y es que para muchos expertos, el valenciano ha sido el más rápido de la historia con el asfalto mojado.

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