Los encargados de atender las emergencias resulta que tienen una emergencia dentro de su propia casa, como es la escasez de plantilla y su envejecimiento. Los bomberos del área operativa de La Montaña han dado la voz de alarma respecto a la precaria situación en la que se encuentran, lo que está afectando a la efectividad de su labor e incluso poniendo en riesgo la seguridad del personal que interviene en la extinción de incendios.
No es un asunto nuevo, puesto que se arrastra de muchos años atrás debido a la falta de previsión y también a cuestiones poco menos que indefendibles. Y es que mientras se degradaba la situación del servicio, había asesores con salarios que ya querrían muchos para sí, o se invertía una millonada en un espectacular museo de bomberos que debería haber esperado a que le tocara su turno en el largo listado de prioridades.