Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

En pocas palabras

Lo de Alicante

Lo que ocurre en Alicante es ciertamente insólito. Cuenta con tantos habitantes-contribuyentes en su provincia como los que sumarían dos Extremaduras, dos Aragones (sin tilde, no es gentilicio), cuatro Cantabrias, cuatro Riojas, o toda la comunidad castellano-manchega. Se supone que cualquier Administración debe velar por sus administrados. Para eso está. Por ello cabría suponer que Alicante, la cuarta provincia en número de contribuyentes, fuera la niña mimada de los políticos y los gestores públicos. Nos deberían llevar en palmitas. Esta zona del Levante, pese al secarral en que se ha convertido, debería tener un punto de paraíso.

Nada más lejos de la realidad. En el ranking de pelotazos, sí rondamos el podio (la quiebra de la CAM se cuantifica ya en 17.000 millones de euros; sólo Bankia recibirá más ayudas del Fondo de Garantía de Depósitos). Pero en infraestructuras y servicios damos pena. La estación del AVE cumple las funciones de apeadero. La existencia del propio nuevo trazado del AVE sustituyendo al que inaugurase hace siglo y medio entre Madrid y Alicante ya fue, de por sí, una de los mayores disparates logísticos de cuantos veremos este siglo.

Los acontecimientos recientes acaecidos en la Diputación, en unos tiempos en los que la propia institución está tan cuestionada, ponen a prueba su sentido y su vigencia. Si el gobierno (y desgobierno) de la 3ª Diputación Provincial con más número de administrados tras las de Barcelona y Valencia es el que hemos visto durante el primer año de legislatura, apaga y vámonos.

En su singularidad, la ciudad de Alicante solamente suma el 20% de la población total de la provincia. Lo recordó el propio alcalde en su desayuno informativo en Radio Alicante a principios de este mes de junio para referirse a la falta de liderazgo provincial. Pese a este modesto 20%, Alicante se iguala en habitantes a ciudades como Valladolid, Santander, Granada, Córdoba o Murcia. Mejor no comparemos el peso y la relevancia nacionales con las que cuentan y con la que contamos.

El domingo, de nuevo, Alicante será la cuarta provincia con más número de electores de todo el territorio nacional. En el colegio electoral de la Biblioteca Provincial del Paseíto Ramiro, sus funcionarios de guardia podrán disfrutar desde su terraza, por primera vez en la historia de la democracia de un castillo de fuegos artificiales, mientras los interventores concluyen el recuento. Aunque no puedan invitar a ningún amigo en silla de ruedas porque ni cabría en el ascensor ni podría entrar al baño. Las puertas son demasiado estrechas. Lo de Alicante, por donde se mire, es insólito.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats