Menuda semana que nos espera? hacía tiempo que no teníamos unas Fogueres como estas, semanita casi de pasión. Pasión de fuego para los amantes de las Hogueras y casi todo el «personal» y semanita de pasión rubicunda para los partidos de este país que, entre calores de estío ya, y en pleno cadalso político, suspiran (y suspiramos?) porque este 26 sea una de esas fechas históricas que nos den, por fin, un gobierno a este país que ni Unamuno y menos Ortega podría hasta reconocer? y eso que lo han definido tanto en su generación que casi, casi, nos clavan de «per se» el resto de nuestras vidas. Y por si fuese poco, ale, por en medio la Eurocopa. Y suma y sigue... Nosotros todo a lo grande, no vaya a ser que nos dejemos algo en el tintero? todo todo todo y con insistencia? como somos nosotros, «que no falte de ná». Porque la verdad es que lo que estamos viendo, desde el balcón de la historia, es absolutamente sorpresivo. No dejo de asombrarme de ser parte de este momento que, desde la Transición, jamás ha sido más difícil pero a la vez más apasionante. Es increíblemente interesante ver, analizar y «sufrir» esta terrible crisis de toda índole, este momento de desequilibrio en todos los niveles sociales, humanos, económicos, emocionales y por supuesto políticos que, sin embargo, preceden claramente a un momento de cambio. Un cambio excitante, un cambio necesario en nuestras vidas, un cambio de era que, desde luego, nuestros hijos y nietos verán con ojos despiertos a una vida nueva. Cambios que en esta tierra de levante también preceden a nuevas vidas. Porque si hay algo que estas Hogueras van a demostrar es que, por encima de todo, la pasión mueve más que toda la economía junta, está por encima de criterios personalistas, barre con su fulgor cualquier atisbo de dictaduras absurdas de personajes nefastos (no voy a dar nombre pero cualquier alicantino ya los tiene en su retina y en su garganta, el de ellos y ellas...)y , sobre todo, es una máquina imparable de esperanza y evolución incluso ante la ineptitud de los que no saben hacer «ni la o con un canuto» (incluso cuando el canuto es hasta regalado?). Ojo, de esto cada vez hay más, y en todos los sectores, niveles, partidos y en general, sociedad. Por eso me emociona cuando veo que se elevan les Fogueres, se siguen construyendo preciosidades de monumentos que emocionan el día 24 ardiendo entre música, lágrimas como las que yo, la primera, pienso derramar mientras quemamos todo y a todos? Emociona cuando mi Balbino, que es el sol más tierno de persona que conozco, derrama lagrimones de alegría entre la obra de toda una vida (25 años?) y con el apoyo de gente que todo lo hace gratis por el ¡¡¡gratis total!! O cuando me encuentro a mi querido Paco Soto o al dire del Festival de Sax, Miguel Herrero o al valiente Javier Ballesteros del Festival de Sant Joan, o a Juan Luis Iborra que persiste en Alfàs del Pi o a Paco Huesca volcado en el de Elx de este verano? o cuando sales por esta provincia y ves que en cada rincón, como le comentaba a mi amiga Cristina Fernandez de Antena 3 dando una vuelta genial con Veline Ong, hay algo que contar. Emprendedores que hacen casi cohetes como Carrasco, geniales dignos de Silicon Valley desde Finestrat como Julio de Energy Sistem o increíbles restaurantes como el Náutico de la Dehesa de Campomanes donde el sol y el tiempo se detiene hasta el infinito y más alla. O cada personita que se levanta el lunes y abre su panadería, su despacho, su trabajo y su vida y la cierra al anochecer pensando que lo mejor está por venir, siempre, por venir? El viernes bajo el fuego, eso se hará realidad. Felices fiestas.