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Mariola Sabuco

¿Empezamos de cero con Ikea?

Después de esperar dos años a la resolución por parte del Consell de un trámite urbanístico que se suponía exprés, una Actuación Territorial Estratégica, Ikea se ha cansado y ha pedido a la empresa intermediaria Alicante Avanza, de Enrique Ortiz, que retire el proyecto. En dos años no logró ni un sí ni un no, ni del Consell del PP de Alberto Fabra que no quería aprobar algo que estaba siendo investigado por los tribunales, ni ahora del Consell de Ximo Puig (del PSOE y Compromís), que tiene desde hace más de diez meses la petición del Ayuntamiento de Alicante para que se anulara el proceso sin dar respuesta. Es evidente que el cuestionado emplazamiento en Rabasa y el conflictivo macrocentro comercial que la multinacional ha venido exigiendo con la oposición frontal del pequeño comercio no solo local, sino provincial, han dinamitado el proyecto. La cuestión ahora es si la empresa sueca del mueble sigue manteniendo su inversión en Alicante o si está escaldada tras no haber podido poner un solo ladrillo en diez años de un centro que pretendía tener en funcionamiento desde hace ocho. Ikea Ibérica debe hacer gala de la transparencia con la que actúa la matriz sueca y aclarar si le sigue interesando Alicante sin el macrocentro comercial y si va a mantener la inversión con algún acompañamiento más reducido. Por su parte, el Ayuntamiento alicantino debe actuar con celeridad y realizar una oferta seria para no perder una inversión empresarial que es necesaria en una ciudad que no anda precisamente sobrada de ellas. Partir de cero ya no es aceptable ni posible porque la administración se ha dormido en los laureles diez años y no ha estado acertada en la tramitación. Con Ikea, ahora, se debe estar a la altura de lo que hay en juego.

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