A escasos días del comienzo de la campaña electoral, UGT y CC OO han presentado las 20 medidas que son necesarias implementar en este país si queremos vivir en una sociedad cohesionada socialmente, en la que se vuelva a confiar en sus instituciones y en la que la economía esté al servicio del interés general, y no solo de ese 1% que se ha enriquecido de forma exponencial al albur de la crisis. Por este motivo, nuestras dos primeras medidas son poner en marcha un plan de choque por el empleo, con el fin de reducir en los próximos cuatros años a la mitad la actual tasa de paro, y la derogación de las dos reformas laborales, para acabar con la precariedad laboral y la temporalidad, que son el motivo por el que en España los trabajadores y trabajadoras siguen siendo pobres pese a haber encontrado un empleo.

Después de casi una década de crisis, recordemos que comenzó en 2008, es el momento de pasar a la acción y dejar atrás los discursos que nos cuentan por qué estamos así y qué deberíamos hacer para salir de la situación. En UGT creemos que es el momento de exigir a los partidos políticos que nos concreten durante la campaña electoral qué van a hacer para crear empleo de calidad e indefinido, y cómo van a obtener ingresos para poder asegurarnos las pensiones actuales y del futuro, y nuestro Estado de Bienestar. No queremos ya vagas promesas en las que se dice que si llego al gobierno crearé miles, incluso millones, de puestos de trabajo y mantendré la sanidad universal, por poner dos socorridos ejemplos, sino que queremos un plan exhaustivo en el que expliquen cómo lo van hacer, en qué plazos y cómo se van a implementar las nuevas políticas en el marco europeo en el que nos desarrollamos.

UGT quiere ser un actor decisivo a la hora de desarrollar la futura normativa legal que nos permitirá salir de esta situación endemoniada en la que estamos inmersos como consecuencia de las políticas de la derecha que, por otro lado, no han mejorado para nada la situación de este país: tenemos más deuda, no conseguimos mejorar nuestro déficit, no somos más productivos, ni más competitivos, estamos volviendo a repetir errores del pasado, y la clase trabajadora ha pagado un peaje tan grande que no recordábamos unos niveles de pobreza tan alarmantes desde que este país hizo la Transición. La izquierda y los sindicatos de clase debemos trabajar conjuntamente para dejar atrás este triste episodio de nuestra historia reciente.

Nuestras 20 medidas son un buen punto de inicio para trabajar por el progreso y el bienestar social, puesto que aborda cuestiones decisivas como son la lucha contra el desempleo, la derogación de las reformas laborales, cambiar la austeridad por el crecimiento, aumentar los salarios, extender el sistema de protección por desempleo, la reforma del sistema fiscal, la reforma de la Constitución, fortalecer el gasto social, reformar el sistema de pensiones y recuperar el Pacto de Toledo, derogar la LOMCE, garantizar la igualdad de trato y no discriminación, reforzar la prevención de riesgos laborales, establecer una prestación de ingresos mínimos, acabar con los desahucios y la pobreza energética, establecer un sistema público de servicios sociales, aplicación de la Ley de Dependencia, desarrollar un Plan Estratégico para la Industria, derogar la conocida como Ley Mordaza y el artículo 315.3 del Código Penal, cumplir con el derecho de asilo y respeto a los derechos fundamentales de los migrantes y la transparencia en los tratados de libre comercio.

Estamos seguros que el próximo gobierno que salga de las urnas el próximo 26 de junio será receptivo a estas medidas y abrirá un marco de diálogo para poderlas poner en marcha. Ha llegado el momento de dejar atrás conductas dóciles hacia el capital financiero y el mundo empresarial, y empezar a invertir en el mundo del trabajo y en las necesidades de los trabajadores y trabajadoras. Es evidente que no estamos en el mismo escenario de hace cuatro años, y si se me apura de hace solo unos meses, y la confianza que hoy se ha perdido solo se recupera con la acción. Sin embargo, el tiempo no es infinito y las tácticas para conseguir los objetivos tampoco.