Hillary Clinton ha hecho historia. Así lo considera la dama demócrata que por fin será candidata de su partido a la presidencia de EE UU. Clinton debió serlo en 1993 pero „en un país en el que el papel más relevante que se reserva para una mujer pasa por ser Primera Dama estilo Jacqueline Kennedy, dirigir Vogue o estar casada con George Clooney„, su partido decidió en aquel momento que lo fuera su marido, Bill, con aquel celebrado lema de «Tendrá dos cerebros en el Ala Oeste con solo votar a uno». El tiempo demostró que el único cerebro era el de Hillary, una mujer fuerte e inteligente. Tres palabras juntas que asustan al americano medio, por lo que el Partido Demócrata „que no es precisamente de izquierdas, y mucho menos los lobbys económicos judíos que lo sustentan„, prefirió en 2009 a un desconocido Barack Obama e hizo bandera de la lucha contra la segregación racial que a una mujer que ya estaba preparada para gobernar. ¿Es ahora el momento de Hillary Clinton? Su partido le sigue demostrando recelos, de ahí las dificultades para su nominación, y ella pone en evidencia la realidad al considerar que con ser candidata ya es hacer historia. Historia pequeña, la verdadera, la grande, sería ser el cuadragésimo quinto presidente de los EE UU. ¿Preferirán los americanos que les gobierne una persona como Donald Trump antes que una mujer extraordinariamente preparada?