Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Puértolas cierra el ciclo

El 21 de noviembre de 2010 la novelista Soledad Puértolas subió al estrado de la Real Academia Española (RAE) para pronunciar su discurso de ingreso. Con ello cumplía un rito que se remonta a 1714, cuando Manuel de Fuentes agradeció su entrada ante sus nuevos colegas académicos. Propuesta por Carmen Iglesias, Luis Mateo Diez y José Antonio Pascual, la zaragozana Soledad Puértolas, Premio Plantea en 1989, ocupó el sillón «g» y eligió como tema de su intervención el titulado «Aliados. Los personajes secundarios del Quijote».

Para justificar las palabras que iba a pronunciar, se presentó como escritora de ficción y afirmó que quería «buscar cobijo en el Quijote». Bastan estas reflexiones para entender su presencia en el ciclo «Inmersiones en textos de Shakespeare y Cervantes» organizado por el Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert, cuya última sesión celebrada ayer lleva precisamente por título «Buscando cobijo en el Quijote. La experiencia de una lectora y autora de ficción». Un ciclo que ha convocando a primeras figuras de la cultura -el actor Joaquín Hinojosa, el director de cine Manuel Gutiérrez Aragón, el escritor y traductor Vicente Molina Foix -para relatar experiencias profesionales que les han obligado a sumergirse a fondo en textos de alguno de los dos grandes clásicos.

«Tengo debilidad por los secundarios, por aquellos a quienes, en los diferentes órdenes de la vida y del arte, les toca ocupar posiciones marginales y a quienes de pronto descubre la mirada de un espectador, un lector, un amigo o un desconocido», confesó Puértolas en 2010. «El secundario es poco visible, no se encuentra en el centro de la acción o del discurso, sino en la periferia, en los flecos, en los rincones. Tenemos que hacer un pequeño movimiento, un gesto, mover un poco la cabeza, para verlo».

En el Quijote los secundarios conforman un universo literario propio. Muchos de ellos han contado con nuevas oportunidades: una buena parte se han beneficiado de una segunda o tercera vida de ficción más allá de Cervantes. En otras obras, en otras páginas. Y, sin embargo, siguen siendo inagotables. A Soledad Puértolas le llamaron especialmente la atención cuando siguió un curso en la Universidad de California sobre Cervantes. Quizá no supo entonces que allí en California, en ese momento, comenzaba a gestarse su futuro discurso en la RAE.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats