Ahora que está llegando el buen tiempo se ponen de relieve nuestras fortalezas como ciudad y como región. En un día luminoso como éste uno no puede dejar de pensar en lo afortunada que es la tierra en la que vivimos. Y es que aquí cabemos todos, no sólo españoles sino también un montón de extranjeros que vienen atraídos por el clima, el mar y otras bondades de la zona, como la gastronomía, las fiestas o el comercio. Somos, aunque muchos quieran minusvalorarlo, una tierra de acogida de turistas y residentes temporales. No en vano España lidera la clasificación a nivel mundial de país con más banderas azules, y dentro de nuestro país la Comunidad Valenciana está a la cabeza. Este dato nos convierte en un referente del turismo en todo el mundo, dado además que quien nos sigue en número de banderas azules es Turquía, precisamente uno de los países del Mediterráneo de cuya pérdida de turistas por su situación política estamos resultando beneficiarios. Estamos viviendo una época dorada, puesto que las cifras de turistas siguen creciendo anualmente en nuestro país, algo que seguro que no durará siempre. Hay que pensar en ese futuro también.

Estuve en el CDT de Alicante de visita hace unos días con un grupo de mujeres, invitadas por la directora general de Turismo, Raquel Huete. Fue para todas nosotras muy interesante poder conocer cómo se forma en este centro y en otros repartidos por nuestra geografía a profesionales de la hostelería, para poder atender la creciente demanda. De hecho, muchos de los alumnos tienen colocación ya antes de terminar los cursos, dado que están recibiendo no sólo una formación profesional práctica sino por lo que parece bien orientada.

Los datos del turismo son halagüeños, pese a que los turistas consumen menos que antes, y vienen además acompañados de un descenso del paro, aunque sea estacional. Dada la relevancia del turismo, hemos de comprender que necesitamos profesionalizar la prestación de servicios a todos los niveles. Desde el taxista que recoge al turista en la estación de tren hasta el comerciante que vende un recuerdo de nuestra ciudad. Todos nos hemos de enfocar en la necesidad de dar lo mejor de nosotros mismos en cuanto a atención, calidad y precio, para fidelizar no sólo a estos clientes, sino a los hipotéticos que puedan venir en un futuro, porque el boca a boca sigue siendo una potente herramienta de marketing. El turismo es nuestra principal industria, y a ella nos debemos.