Se publica estos días una noticia que me ha enfadado enormemente. Un instituto de investigación norteamericano está ensayando con drones la modificación artificial de nubes para incentivar las lluvias o modificar las tormentas. Me he manifestado varias veces públicamente en contra de todo este tipo de actuaciones. Y lo que faltaba ahora es utilizar esta tecnología para modificar artificialmente el clima. Un territorio tiene el clima que tiene. Y el ser humano tiene que adaptarse a esas condiciones climáticas. Si no llueve, no podemos forzar que llueva, porque dejará de llover en otros lugares. El clima es una maquinaria muy compleja, con elementos interrelacionados y mecanismos de reajuste internos. Pero parece que eso no importa. La tecnología puede con todo. Un clima a la carta. A este paso lo conseguiremos. Adelante. Viva la destrucción de nuestro planeta. Todo en aras del progreso de la humanidad. Pero, por favor, permítannos a los que no compartimos estas ideas, que lo manifestemos alto y claro. Modificar artificialmente el tiempo atmosférico es una barbaridad de efectos negativos para la naturaleza y para el ser humano. ¿O es que no estamos comprobando ya que la emisión de gases de efecto invernadero está alterando nuestra maquinaria climática? Pues nada, que sepan que muchas personas no estamos de acuerdo con estas prácticas. Allí y aquí.