La geometría no es una cuestión de azar, es orden, variación, juego, lenguaje que se construye significando, delimitando, unos elementos mínimos fundamentales. La geometría es uno de los caminos más relevantes en la dinámica artística y constructiva del ser humano. Como análisis del espacio, es utilizada por diferentes pueblos y culturas, desde los considerados más primitivos hasta los más sofisticados, para estructurar los conceptos abstractos o los útiles cotidianos. Kaufman sabe esto y desde su trabajo busca la intervención en el espacio urbano, manteniendo su propia objetividad o interfiriendo en él, incluso buscando la denuncia de su degradación, de la pérdida de los espacios habitados que forman nuestra memoria visual.
Kaufman parte de un concepto de seriación en algunos de sus trabajos para hacernos ver el poder del módulo con el que, mediante cambios muy pensados, en ese juego de la geometría, reelabora diferentes maneras de interpretar la dimensión del espacio construido en el plano o en el volumen. Desde la utilización de colores planos reivindica la esencia básica de la geometría. La gran dimensión, la intervención urbana, el volumen, la exploración en diferentes contextos arquitectónicos integran una investigación que ha venido siendo desarrollada por la geometría desde el principio de los tiempos, algo que la creación contemporánea no puede obviar. Pero si estos diversos caminos se ven iniciados, desarrollados en los trabajos expuestos en la página web del artista, la gran dimensión no la encontramos en la Casa Bardín.
Su obra cobra interés en el momento en que compite con ese espacio urbano como grafiti o actuación volumétrica. Es muy elocuente la intervención plástica sobre puertas, paredes, muros, escenarios que se cuestionan a si mismos como construcciones, reconvertidos en espacios para la mirada. Se echa en falta esa dimensión mural, importante en el arte, que no todos pueden utilizar, como medio de expresión artística potente.
Del espacio de la Casa Bardin insistir, por obvio, que no es el más apropiado para la exposición de obras artísticas. Parece que este ámbito pide obras de características burguesas, pequeño, mediano formato, marcos?. Pero en el caso de la obra de Kaufman, hubiera podido tener un mayor impacto en el espectador, si se hubiera propuesto, como proyección de su trabajo, la ocupación del espacio arquitectónico.
El recurrir a obra de formato pequeño, no propicia su comprensión. Pues sus piezas no reclaman el acotamiento, el espacio particular, sino el espacio más amplio, el espacio de la intervención. Esto hubiera dado una visión más exacta de su obra y de su pensamiento artístico. Si el fin de este ciclo es posibilitar la investigación en la creación artística, no entiendo esta reducción al marco como objeto comercial.
