Estos tiempos, tiempos de cambio, de convulsión, donde casi todo se pone en duda, y ya, incluso, es casi nada, son esos donde la humanidad necesita, como en el siglo de Pericles o en la Roma de Adriano, héroes y semidioses para poder superar esa inquietud constante en la que se vive cada día. El cine se llena de Superman y Batman, y al tiempo alguno genial como DeadPool, ese cínico, divertido y genial personaje de la factoría Marvel que me fascina. Al mismo tiempo cintas de acción trepidante con moraleja incluida y peliculones de «malotes» que, en el fondo, son de corazón inmenso y a los que les perdonas casi de todo, es más, te los quedarías en casa de «por vida», léase Toro (personaje increíble de Kike Maillo que me ha dejado a Mario Casas ya en casi Benicio del Toro). Por más empeño que pone alguno en «contarnos su vida» la verdad es que la cosa está muy necesitada de héroes. Sales a la calle un lunes y después de topar con la desazón de la gente, o de que para desayunar te cuenten que ha desparecido un airbus entero sobrevolando el mar Mediterráneo, o que, directamente te persiga la cara de un taxista cabreado con el «personal» y te toque a ti aguantar su talante hasta llegar derrapando al AVE con cara de amargado perentorio? Por no hablar de la heroicidad que es llegar al supermercado para muchos y poder pagar los precios de este país, que vamos parece Bruselas o London City pero con nivel de sueldos de Senegal casi casi.., o la de entrar por la puerta de un banco a ver si, con suerte, no te echan por la ventana porque en esa faceta (que a alguno nos dio por ahí?) de emprendedor y empresario en España (vamos, digno de la Batalla de las Termópilas con todo Jerjes enfrente y los persas al completito...) te ha quedado algún RAI por ahí suelto hasta de vaya usted a saber? (lógico, los que no tienen RAI son los que nunca en su vida han corrido un riesgo ni lo querrían hacer? es mejor un país solo de funcionarios o empleados, eso sí, sin empresas que los empleen), y , si quieres más heroicidad suma a eso que seas de la industria cultural o bien de la comunicación y la creatividad, eso que es intangible y, por desgracia, no se pesa y mide como un kilo de naranjas? pues bien, en este panorama mi querida Roser me ha sorprendido con un temazo precioso, «Héroe», que habla de todo eso y más. De esos momentos en la vida en que, en todo este «panorama», aparece una mano amable, un abrazo de alguien que cercano ni reparaste, una sonrisa, un amigo, un ángel, alguien que te ama cuando más lo necesitas, que te dice «¡cambia! Todo y ya...», o incluso esa persona que te saca del peor de los baches y te tiende la mano salvadora cuando menos te lo esperas. Como ella bien decía el otro día, ángeles que nos protegen cuando caemos en un mundo de magia, que existe, como las meigas, aunque no las veas? Pues a ese héroe que cada día pasa por nuestra ciudad, por nuestro alma o por nuestras vidas, esta columna. A ese que te devuelve la magia de la vida en una noche o en un simple momento, que marcará toda una eternidad. Sin duda, Roser, querida mía, a ese ángel que también has dado a luz hace poco y que sé que te hace sonreír, como a mí el mío, luz de nuestras vidas y fuente de fuerza, de grandeza y de coraje. Feliz domingo de sol... puede que ya haya encontrado también a mi héroe que cambie la vida.